Construida en 1898 por el arquitecto Eduard Mercader i Sacanella, para la familia Deu, famosos por sus apreciados caldos y licores que dieron pie a la típica expresión "va armar-se la de Can Deu" (que no sé si es también el origen de la expresión "se armó la de Dios").
De
estilo ecléctico que bascula entre el neogótico y el modernismo, posee
un agradable jardín y es, en la actualidad, un centro cívico.
Plaça de la Concòrdia, 13