"La BibliotecaArús se fundóporlegadotestamentariodelfilántropoy miembrodestacado de lamasonería,RossendArús.Se inauguróel 24 de marzode 1895.El edificio fueproyectadopor Bonaventuray PereBassegoda. La farolamodernistade la fachadase atribuye aJosep Lluís Pellicerque se encargótambiénde la decoracióndel edificio.La farola, de trescarastrapezoidales, esde hierro forjadoy cristalhelado,con unas dimensionesaproximadasde 150 x40cm".
"Para acceder a la biblioteca es necesario
subir una elegantísima escalera de mármol y, al final de ella, podremos
observar una reproducción en bronce oscuro de unos dos metros de alto de
la Estatua de la Libertad que ilumina, impertérrita, a todo aquel
visitante que busca ser iluminado por todo el saber que encierra la
biblioteca tras sus puertas.
Esta estatua, encargada un año antes ex profeso para la biblioteca Arús, fue construida por el famoso escultor Manuel Fuxà i Leal
(el autor del Sant Jordi del Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona
o la estatua a Lope de Vega en la Biblioteca Nacional de Madrid) el
cual se encargó de hacer la copia a escala del original neoyorquino. Sea
como sea, no fue Fuxà el que hizo la estatua de bronce en sí -se
puede ser un maestro de la escultura y no tener ni idea de fundición-
sino que eso quedó a manos del maestro broncista italiano Odoardo Luis Razzauti, el cual repujó en plancha de bronce el modelo en escala reducida proporcionada por Fuxà. No obstante, la reproducción no es perfecta.
Efectivamente, cuando Fuxà diseñó la Estatua de la Libertad de la biblioteca Arús, no la diseñó exactamente igual a la de Liberty Island.
En vez de poner "JULY IV MDCCLXXVI", es decir, 4 de julio de 1776
(fecha de la declaración de independencia americana) que es lo que pone
en el libro que sostiene con su brazo izquierdo la estatua de Nueva
York, Manuel Fuxà escribió en latín "Anima Libertas" (Libertad
del Alma). De esta forma, la estatua proclamaba a todo aquel que la
viera la libertad de conciencia que podría encontrar en aquel edificio,
ya fuera por el acceso al saber que allí se acumulaba o por la proscrita
adscripción masónica de sus patrocinadores.
Con todo, a pesar de que la figura fue construida para ser colocada en el vestíbulo de la biblioteca pública Arús el
hecho de que la estatua se acabase con antelación a la fecha efectiva
de inauguración de la biblioteca, permitió que este monumento en
miniatura (si puede entenderse como miniatura una efigie de más de 2
metros) estuviera expuesto un poco más de un mes a partir de mediados de
septiembre de 1894 en el salón principal de la redacción de La Vanguardia,
la cual se encontraba en la Rambla de los Estudios, nº7. La
inauguración oficial -ya que oficiosamente ya se había abierto al
público anteriormente- fue el día 24 de marzo de 1895.
La Estatua de la Libertad, obvia el decirlo, brilló con luz
propia el día de la inauguración, y desde entonces no se ha movido de su
situación de honor; posición que ha permitido que nuestra protagonista,
durante 120 años, haya visto pasar mucha historia a sus pies. A
pesar de todo ello, guste o no, la dejen lucir o la apaguen, sea grande o
pequeña, la libertad humana, la filantropía, en definitiva, el saber, seguirá iluminando imperturbable como un faro una humanidad que, desgraciadamente, vive sumida en las tinieblas de la ignorancia más escandalosa".
La Biblioteca Arús inaugura
la recreación del despacho del detective con mobiliario y objetos
aportados por socios del Círculo Holmes, que se suma al importante fondo
sherlockiano donado por el coleccionista Joan Proubasta
Sherlock
Holmes, el legendario detective de ficción salido de la pluma de Arthur
Conan Doyle, tiene también a partir de ahora residencia en paseo de
Sant Joan, 26, además de en la londinense Baker Street 221B. Lo podrán
comprobar quienes visiten la tercera planta de la Biblioteca Pública
Arús, donde se custodian miles de libros, películas, carteles y objetos
que hace unos años donó uno de los mayores coleccionistas sherlockianos
del mundo, Joan Proubasta. Ahora se ha añadido una habitación que recrea
el despacho del famoso detective en la que no falta detalle sobre la
vida privada y profesional del protagonista, entre otras aventuras, de El perro de los Baskerville.
Para
recrear el lugar de trabajo del detective, el propio Proubasta ha
cedido mobiliario de época y algunos de los objetos que pueblan el
despacho. Otros, han sido aportados por otros miembros del Círculo
Holmes, entidad dedicada al estudio de Sherlock Holmes y el resto de la
obra de Doyle. Josep Maria Clavell ha cedido varios objetos, entre
ellos, un antiguo juego de probetas y otro material con el que el
detective realizaba sus experimentos químicos. El Círculo Holmes fue
fundado hace más de 25 años en Barcelona. Proubasta fue uno de los
fundadores.
La
recreación del espacio está inspirada en las ya existentes en Londres,
como el museo dedicado al detective en Baker Street, o la que hay en el
pub Sherlock Holmes, en Northumberland Street, muy cerca de Trafalgar
Square. Así, sobre las mesas y otro mobiliario se pueden observar todos
aquellos artilugios y prendas que forman parte del estereotipo
holmesiano, como la lupa y la pipa, pero también la jeringuilla con la
que se inyectaba cocaína y la pantufla persa en la que guardaba el
tabaco.
Los
sherlockianos también identificarán el retrato de Irene Adler, la única
mujer a la que admiró el misógino detective y el único adversario que
le venció en Escándalo en Bohemia. Y sobre la chimenea, unas cartas atravesadas por un cuchillo, que, según se relata en El ritual de los Musgrave, era una forma peculiar de Holmes para clasificar su correspondencia.
Ahora ya no hará falta viajar a Londres para visitar a Sherlock Holmes."
No hay comentarios:
Publicar un comentario