El Monasterio de Santa Maria de Valldonzella es una obra modernista situada en la calle del Cister, en Sarrià-Sant Gervasi. Es probablemente una de las joyas arquitectónicas de principios de siglo XX más desconocidas por los barceloneses. Sin embargo, junto con el Museo de la Ciencia, la Torre de Bellesguard y la capilla de la Universidad Abat Oliba, se incluye en un pequeño y espléndido recorrido por el modernismo de la parte alta de la ciudad.
La comunidad de monjas cistercienses del Monasterio de Valldonzella nació en una pequeña ermita situada en Collserola. Su presencia acabó haciendo que el valle donde vivían fuera conocido como el Valle de las Doncellas. Y de aquí el nombre de la comunidad. La inseguridad de la montaña, sin embargo, las obligó a trasladarse a Barcelona y se instalaron en un monasterio en la calle de la Creu Coberta. Ahí estuvieron hasta la Guerra de los Segadores, cuando el monasterio fue incendiado y las hermanas volvieron a trasladarse, esta vez a la calle que actualmente lleva el nombre de Valldonzella.
El monasterio actual se empezó a construir a principios de siglo XX. El encargado del diseño fue el arquitecto modernista Bernardí Martorell, que decidió utilizar “un material de nuestra tierra: el ladrillo”, explica Núria Illa, la priora del monasterio. Martorell construyó un templo neogótico, de obra vista con una parte baja muy sencilla, sin prácticamente ornamentos, tal como marca la orden del Císter. Pero después, mientras ganó altura, creó una obra llena de color y simbología propia de la época. También decoró las arcadas con los escudos de las diferentes abadesas del monasterio, además de los de Jaume I y el de Barcelona.
Dentro del templo encontramos uno de los tesoros que más aprecian las hermanas: una virgen del siglo XIV, procedente de algún país del este. Es una obra muy valorada por las hermanas, no solo por su valor artístico, sino también porque las ha acompañado prácticamente desde el nacimiento de la comunidad. “Ella mira al espectador, está expectante, pero mira al espectador. Y tú vas dando la vuelta y te sigue con la mirada”, explica orgullosa la priora.
El templo se puede visitar en grupos organizados o llamando antes a las hermanas para que ellas abran las puertas y expliquen a los visitantes los secretos del Monasterio de Santa Maria de Valldonzella.
Ver: http://eldigital.barcelona.cat/es/my-new-post-10826_149974.html
"La Verge de la Tendresa
No puedo finalizar este post sin hacer referencia al bien más preciado por la Comunidad de Valldonzella: un Icono de la Virgen del siglo XII.
El icono ha estado con la Comunidad desde antiguo y siempre que han pasado una crisis ha desaparecido, para volver cuando reinaba la calma de la mano de algún protector, casi milagrosamente.
La priora Nuria Illas, nos contó que no hacía mucho que había sido restaurado por un equipo del museo del Hermitage de Sant Petersburgo. Este equipo descubrió que había una pintura debajo. Con sumo cuidado, consiguieron separar la primera, que ahora luce en el comedor, y, sorpresa, cuando hicieron una nueva radiografía, descubrieron que todavía hay una tercera pintura debajo.
Anécdotas aparte, lo que destaca de este icono es la inmensa ternura que hay entre el niño Jesús y la Virgen. Fijaros en sus miradas y en el movimiento de sus manos y ya veréis a que me refiero. Tal como nos explicó la priora, el icono pertenece a una clase especial de vírgenes que, precisamente, se llaman Vírgenes de la ternura."
Ver: https://bcnattraction.wordpress.com/2016/05/27/monastir-valldonzella/
Esta es la imagen de la Virgen que estaba sobre la del icono que se muestra actualmente (Gràcies a Núria Illas por hacerme llegar esta foto):
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