"Aunque Amades identifica este edificio con el Hostal del Carmen, uno de los más importantes del Raval, sabemos que a comienzos de siglo era ocupado por un boticario y, después, por una vaquería. El mismo Amades habla de una herrería, a la que aludiría el emblema sobre el balcón principal que Gallardo, sin embargo, interpreta como referencia el boticario. En la estrecha fachada, con un esgrafiado no muy antiguo que imita sillares, destaca el mencionado balcón del primer piso, con un dintel de piedra que tiene, en relieve, la fecha de 1701 y, a ambos lados, cabecitas esculpidas procedentes seguramente de una ventana del XVI. Sobre el dintel, una losa de piedra tiene grabado el referido escudo, en el que pueden identificarse una herradura y un yunque rodeadas de follaje."
Ver: http://w123.bcn.cat/APPS/cat_patri/editElement.do?id.districte=01&reqCode=inspect&id.identificador=525&
Plaça del Pedró, 8
Ver en 2016
El hostal estaba estratégicamente ubicado muy cerca del portal de Sant Antoni de la antigua muralla medieval, por lo que era muy utilizado por forasteros que pasaban noche en Barcelona por algún tipo de negocio. Aunque se sabe que en el pasado también fue el local de un apotecario, una vaquería y, según el escudo del dintel, una herrería, el folclorista Joan Amades destaca su actividad como establecimiento de huéspedes. Amades hizo popular una anécdota de esta época.
Narra el folclorista que, durante el reinado absolutista de Fernando VII tras la guerra contra los franceses, nombró capitán general de Catalunya a Charles d’Espagnac, conocido como Carlos de España, que destacó por sus excesos y crueldad. Entre las medidas arbitrarias que dictó, ordenó que todas las fondas tenían que dejar de servir comida de forma estricta a las 8 de la noche. Un día, siempre según Amades, entró en el establecimiento de la plaza Padró poco antes de las 8 un viajero pidiendo que le sirvieran comida. Algunos vecinos advirtieron el parecido del hombre con el capitán general y así se lo comunicaron al hostalero.
Este decidió no caer en la trampa y advirtió al hombre de que no tendría tiempo de comer a causa de la orden de cierre a las 8. Pero el viajero insistió. Finalmente, le sirvieron, pero, cuando apenas había empezado a probar el plato, fue desalojado bruscamente del local. Al día siguiente, el hostalero fue citado en capitanía, y allí comprobó que, en efecto, el cliente del día anterior y el capitán general eran la misma persona. El hostalero fue felicitado por el general y recompensado con una onza de oro. Es por este episodio que los barceloneses conocieron el establecimiento como el hostal del general.
Según el historiador Dani Cortijo, el antiguo hostal fue una de los primeros edificios construidos durante la urbanización del Raval a principios del siglo XVIII."
Ver: https://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20240609/9713945/hostal-herradura-yunque.html
El dintel consiste en un yunque y una herradura, lo que presupone que allí (y ese era uno de los caminos de salida de Barcelona ), habría una herrería.
ResponderEliminarComo bien dices, enfrente se encontraba el Hospital de Santa Maria dels Malalts (que no era más que un lazareto, por cierto que la calle que va desde Carme a Hospital se llama de Sant Lazaro).
Si te fijas, al lado de este dintel, en el forn Padró, y también en el dintel, verás que hay un tonel.
salut