29 ago 2017

21/06/2017 Passatge Bacardí

"Passatge Bacardí es un paseo cubierto, apto exclusivamente para peatones, que une la Rambla, a la altura del número 42, con la plaza Real. Este pasaje fue construido a mediados del siglo XIX junto al edificio construido en los números 40-42 de la Rambla para Ramon de Bacardí, convirtiéndose en uno de los primeros pasajes cubiertos de la ciudad. 

Descripción 
El acceso al pasaje desde la Rambla se produce por un portal resuelto con arco de medio punto. El portal está flanqueado por dos pilastras de escaso relieve que se alzan hasta la altura del inicio del arco. A esta altura se emplazan sendas impostas de las que se reinician nuevamente las pilastras hasta llegar a las ménsulas del balcón situada justo sobre la entrada al pasaje. La puerta puede ser cerrada mediante una reja de hierro forjado de la cual la parte del arco es fija y adornada con motivos geométricos radiales que salen de un medallón central con la letra "R" y, debajo, el año "1856 ". La parte de la puerta dispone de dos hojas con austeros barrotes verticales. El acceso desde la plaza Real se realiza desde un portal similar si bien de factura algo menos elaborada. Ya dentro, el pasaje cuenta con dos tramos diferenciados por su cubierta. El tramo más próximo a la Rambla está cubierto a la altura del techo del entresuelo por un envigado paralelo a la calle que soporta el edificio superior; en cambio, la mitad más próxima a la plaza Real está cubierta por un acristalado a la altura de la cubierta que da luz a todo el espacio.


 Los bajos y las ventanas de los entresuelos situados a ambos lados a lo largo del pasaje presentan una uniformidad que dan coherencia al conjunto. Todas las puertas de comercio y la ventana del entresuelo situada sobre él siguen un patrón que se repite a lo largo del espacio. Cada apertura comercial y la ventana del entresuelo están flanqueados por sendas pilastras con una base de más volumen que el resto del elemento, un fuste con el tramo inferior con surcos verticales y el superior liso, con un único rectángulo de relieve, coronado por un capitel jónico. A esta altura dos esculturas de niños soportan el guardapolvo que cubre la ventana. Entre la ventana y la puerta inferior está el espacio en el que, originalmente, iría el nombre del comercio. Las barandillas de las ventanas son de hierro forjado. 
Uno de los elementos más destacables de este pasaje es la galería que la atraviesa en paralelo a la calle a media altura del recorrido. Está fabricada con estructura de hierro, de la que destacan unas elaboradas ménsulas y totalmente acristalada.  

Historia
El edificio inmediato a este corresponde al que a principios de los cincuenta Francesc Daniel Molina construyó para Ramon de Bacardí y que integra el pasaje con el nombre del propietario y con el año 1856 a la reja (aunque el 1854, cuando se hizo una remonta, ya estaba construido). Posteriormente, toda la fachada del edificio fue objeto de una reforma para unificar formalmente con el cuerpo construido en 1849. La fecha de 1865 que aparece en la reja sobre el portal correspondiente al número 40 de la Rambla, abierto siguiendo el modelo del pasaje e integrado en un eje vertical que repite los rasgos del cuerpo de edificio más antiguo, nos sirve de orientación para situar cronológicamente esta reforma que confirió al conjunto la imagen actual. En junio de 1991 Jose Corbeto Lledó solicitó permiso para reformar el local de planta baja del núm. 40. Incluye la retirada del escaparate para recuperar la apertura original El 06 1992 Julia de Bacardí solicitó permiso para restaurar todas las fachadas de la finca, incluso el pasaje"

Ver: https://ca.wikipedia.org/wiki/Passatge_Bacard%C3%AD






 














































1 comentario:

  1. Qué lindo lugar. Yo amooooo a Barcelona. Espero regresar para mayo de 2022, si Dios lo permite. 🌷⚘🌱🌷⚘🌱

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