"Altas chimeneas de ladrillo rojo salpican toda la geografía de
Barcelona, como si en lugar de estar en el litoral catalán, nos
encontráramos en Manchester o Liverpool. Estas torres, se han convertido
en un recuerdo, a veces doloroso, de lo que fue el tejido industrial de
la ciudad.
Fue en la Calle Ramón Turró, en el antaño barrio obrero de Poblenou,
donde se construyó la última chimenea industrial de Barcelona. Corría
1950, y quien sabe si a sabiendas de que el uso industrial de las
chimeneas iba a decaer, quiso ser la más alta de la ciudad con 65,30
metros de altura.
No es su única singularidad. La chimenea está construida con el
material estrella del momento, el hormigón y tiene una original forma
prismática de diez caras con un tronco piramidal.
La chimenea formaba parte de la empresa siderometalúrgica Materiales
de la Construcción S.A. más conocida como MACOSA,
y cuya fábrica de Sant Martí, llamada popularmente Can Girona, llego a
tener en nómina a más de 1200 trabajadores. Siendo una de las empresas
líder en la construcción de ferrocarriles, autobuses y trolebuses y
lugar de nacimiento de los primeros movimientos sindicales de la
posguerra, al fundarse clandestinamente en esta empresa, el embrión de
lo que sería Comisiones Obreras.
MACOSA desapareció en 1989 al fusionarse con otra empresa histórica,
La Maquinista Terrestre y Marítima y la francesca GEC-Alstom. Sus naves
de Poblenou, que ocupaban cerca de 164.000 m2 fueron derruidas dentro
del plan urbanístico de Diagonal Mar y el 22@ que pretendían dotar la
zona de comercios, viviendas y parques públicos".
Ver: https://vestigiosdebcn.wordpress.com/2013/03/18/la-ultima-chimenea-industrial-de-barcelona-macosa/
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