MEMORIA
Este proyecto retoma la crítica del GATCPAC contra la normativa del Eixample de Barcelona, donde la profundidad edificable de 28 m impide una adecuada distribución racional de las viviendas y obliga a introducir patios. Para evitar este problema, Bonet Castellana plantea una solución que ya habían ensayado previamente los arquitectos Oriol Bohigas y Josep Martorell en el edifico de viviendas de la calle Roger de Flor 213-215, es decir, divide el edificio en dos bloques paralelos y los une a través de los núcleos de circulación vertical. Al llegar a la esquina, cada uno de los bloques acaba definiendo su propio testero sin repetir el chaflán característico del plan Cerdà. Por lo que respecta al espacio público, las aceras de 5 m del Eixample no son lo bastante anchas como para permitir una vida urbana confortable. A menudo las aceras están saturadas de mobiliario y vehículos mal aparcados. Para evitar este problema y aumentar el espacio público, Bonet decide elevar el primero de los bloques sobre pilotes, creando un gran porche que aumenta el espacio público y lo conecta con los locales en planta baja del segundo bloque. Los pilotes están resueltos en forma de V, de tal forma que recoge los pilares de la fachada uniéndolos de tres en tres en un solo punto, y aumentando la sensación de ligereza del edificio. Xavier Llobet Ribeiro
ENLACES DE INTERÉS
Ficha ARCH XX Sudoe
Cuadernos de arquitectura y urbanismo 123, 1977
Ver: http://docomomoiberico.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=559:edificio-mediterrani&lang=es
"La Llave Oro
De la mano de la promotora y constructora catalana La Llave de Oro, Antoni Bonet Castellana ideó para la ciudad de Barcelona tres edificaciones de destacada singularidad. Éstas fueron el Edificio Mediterraneo (1966) (Calle Consejo de Ciento, 164-180) en el barrio del Eixample, complejo orientado a viviendas funcionales para la clase media; La Torre Cervantes (1966) (Calle Manuel Ballbé, 5) situada al final de la Avenida Diagonal y al lado del Parque Cervantes y destinado a viviendas de muy alto standing y amplitud y confort; y por último la Torre Urquinaona (1970) (Plaza Urquinaona, 6-8) un rascacielos en pleno centro de la ciudad, a escasos metros de la plaza Cataluña destinado a modernas y diáfanas oficinas."
Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Bonet_Castellana
Calles Consell de Cent 160-186 y Comte Borrell 152-154
Gracias a Tot Barcelona por aporta:
"De siempre le llamaba la casa de los vectores. Un arquitecto me
explicó lo fácil que era hacer aquello, pues por lo que parece los
cálculos son más sencillos que otros tipos de viviendas.
A mi siempre me pareció que se caería ¡¡¡
Salut"
De siempre le llamaba la casa de los vectores.
ResponderEliminarUn arquitecto me explicó lo fácil que era hacer aquello, pues por lo que parece los cálculos son más sencillos que otros tipos de viviendas.
A mi siempre me pareció que se caería ¡¡¡
Salut