31 ene 2018

19/09/2017 Torre Figuerola. Can Fuster. Museo Palmero

"La Torre Figuerola, también conocida como Can Fuster, es un edificio protegido como bien cultural de interés local en Barcelona.
Esta finca había tenido una gran extensión de terreno, actualmente ocupada por bloques de pisos. El edificio se salvó del derribo a pesar de encontrarse en estado ruinoso. Fue restaurado, respetando la estructura exterior y el interior. Se pueden ver la puerta principal dovelada y los ventanales góticos flamígeros. Bajo el edificio se conservan grandes túneles y pasadizos subterráneos.
Esta casa lleva el nombre de una importante familia dentro de la historia de la España del siglo XIX. Laureà Figuerola, jurisconsulto y político, nacido en Calaf en 1816, fue ministro de hacienda en el gobierno provisional español a raíz de los hechos de septiembre de 1868, y fue el creador de la cédula personal. 

La finca fue adquirida hace años por el ayuntamiento y cedida al artista Alfred Palmero de Gregorio. Hoy es la sede del Instituto de Arte Palmero."

Ver: https://ca.wikipedia.org/wiki/Torre_Figuerola 

 

"Una masía que alberga arte y un túnel secreto

El Museo Palmero reúne cuadros de toda una saga de pintores en un edificio de 1470

ÓSCAR HERNÁNDEZ
BARCELONA


Un museo de pintura en una masía del siglo XV, pero rodeada de edificios de 20 pisos de altura de la expansión urbana de los 70 y a los pies de la falda del Tibidabo. Este peculiar enclave existe. Y por tener tiene hasta doble nombre: Torre Figuerola y Museo Palmero.
El primero de los nombres es una herencia de Laureà Figuerola, ministro de Hacienda del Gobierno constituido tras la revolución de Cádiz de 1868, y que difundió la peseta por España. El otro nombre, Palmero, es el de una saga de pintores, que exponen una completa colección en las paredes de esta casa pairal de 1470.
Desde el abuelo al nieto han plasmado sus trabajos al óleo. El impulsor de esta casta, Maestro Palmero, destacó entre otras mucha obras por los retratos de todos y cada uno de los personajes de El Quijote, que ahora se exponen en la masía. Y el último descendiente, Alfredo Palmero, muestra estos días sus cuadros en Hong Kong tras haber pintado también unos caballos, una de sus especialidades, para el emir de Qatar, país vinculado ahora con el Barça.
Y es precisamente el joven Fredy quien utiliza parte de la primera planta de la masía como taller, con sus meninas contemporáneas de mirada desafiante repartidas por las estancias. Y también crea allí su mujer, Belén Almódovar, que diseña y pinta camas infantiles, casi de princesas, en colores vivos. Fredy enseña la masía a los visitantes que solicitan un recorrido guiado, que es un paseo, cargado de anécdotas, por la historia y el arte de esta familia.
«Una de las cosas que más sorprende y encanta a los niños es el pasadizo secreto que hay debajo de las casa. Se cree que fue utilizado por el bandolero Joan de Serrallonga, que así podía huir si la vivienda estaba sitiada», explica Belén, orgullosa de mostrar la casa que recuperó su suegro, Alfredo Palmero.
«Yo buscaba un sitio para trabajar y guardar los cuadros. Cuando llegué aquí, hace 30 años, la casa era una ruina. Pero con un grupo de albañiles y vecinos nos pusimos manos a la obra y descubrimos las paredes de piedra, los arcos, y las ventanas», cuenta Alfredo Palmero padre, de 80 años, descubridor y rehabilitador de Mas Figuerola. «A mí me temblaban las piernas cuando vi los ventanales góticos. Arreglarlo fue algo heroico. Y encima descubrimos el túnel de Serrallonga», explica el pintor, hijo y padre de artista.
En el exterior de la casa destacan las ventanas góticas. No en vano la fachada está declarada de interés artístico, histórico y popular. Al contemplar las paredes de piedra, el resto del barrio desnivelado de Sant Genís y sus enormes bloques paracen desdibujarse. Y es que la casa imponente asume con sus cinco siglos de historia todo el protagonismo.
Una vez dentro, el olor a antiguo se mezcla con el de la humedad y el de las pinturas. Destaca en la planta baja una habitación en la que reposa un enorme mural que reproduce la creación de la senyera. En otras salas se reparte la Colección Iconográfica de El Quijote, 113 cuadros de personajes de la obra de Cervantes que dejan claro el origen manchego del impulsor de esta saga. También hay, en un rincón, un curioso minibar pop y ,en la planta superior, una gran sala de trabajo con luz cenital. Y es que la Torre Figuerola o el Museo Palmero, tanto monta, monta tanto, juegan al claroscuro, en defensa del arte, el actual y el de hace más de 500 años."

Ver: http://www.elperiodico.com/es/distritos/20110921/una-masia-que-alberga-arte-y-un-tunel-secreto-1156378 

Ver también el fantástico reportaje en http://memoriadelsbarris.blogspot.com.es/search/label/Horta%20-%20%20Can%20Figuerola
Carrer Judea 2











































1 comentario:

  1. Y dos relojes de sol.
    Uno que mira al este y otro con su mirada al sur.
    Son verticales declinantes, y están bien ajustados.
    Salut

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