"El valle de Baiasca es de los rincones más remotos y solitarios del Pallars Sobirà y, para darse cuenta de ello en, no hay nada como subir andando a la ermita de Sant Jaume. La verá por primera vez, a lo lejos, elevada sobre un peñasco rocoso al sudeste del pueblo de Arestui.
Se sube por el camino que seguían los vecinos el día 1 de mayo, durante la reunión anual (ahora suben en coche por una pista). Es de las más antiguas del Pallars (siglo X) y por ello no tiene ábside.
Al llegar, fíjese en una gran losa de piedra del ángulo noroeste del muro de poniente, ya que, según los expertos en románico, era el altar del edificio anterior, si bien se desconoce si éste era cristiano o pagano.
Por la situación estratégica de la ermita, no se puede descartar que hubiera sido pagano, ya que el edificio es una especie de faro de los dos únicos pueblos del valle: Arestui y Baiasca. Quizás en épocas lejanas se encendían fuegos para comunicarse con estos dos núcleos de población. Hoy los distinguiréis perfectamente desde el mirador instalado por el Parque Natural del Alto Pirineo. Arestui queda justo debajo, encimaa de una loma.
Los primeros humanos que fueron a vivir no lo harían con criterios de comodidad -en todo el invierno no da el sol y disponían de pocos prados-, sino estratégicos: no sólo es el mejor punto de vigilancia de la entrada del valle, sino que comunica visualmente con el pueblo de Estaron, en la otra vertiente de la Noguera Pallaresa, e incluso se ve el puerto de la Bana, que enlaza el valle del Noguera Pallaresa con la de Cardós . Al final del valle se ve el otro pueblo: Baiasca. En su iglesia, Sant Serni, se conservan las pinturas románicas originales, del siglo XII.
Desde Sant Jaume también podrá observar, entre la silueta de las montañas del Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de Sant Maurici, la zona de prados de los Rasos de Baiasca. Allí se ha descubierto el dolmen de la fuente de los Cóms, de la edad del bronce."
Ver: https://www.descobrir.cat/ca/rutes/ascensio-a-sant-jaume-d-arestui-una-ermita-estrategica-601.php
Fotos: Rosa María Sales y Adamo Volpe
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