"'Persiguiendo la ilusión' (París, 1902), del escultor modernista Miquel Blay i Fàbrega (1866 a 1936).
El conjunto escultórico que presentamos esta semana es una de las
obras más interesantes y representativas de la larga etapa parisina de
Miquel Blay, un artista hijo de Olot que después de una primera
formación en su ciudad natal se establecerá en la capital francesa entre
1888 y 1891 y entre 1894 y 1906. en París, Blay entrará en contacto con
la escultura innovadora de August Rodin y con la corriente modernista
europea, entonces muy influida por las ideas del Simbolismo, un
movimiento que se interesará por todo lo ajeno al mundo de la razón,
como los sentimientos, las emociones y los elementos misteriosos o
sobrenaturales. Todas estas influencias marcarán profundamente la obra
parisina de Blay, como se puede observar claramente en 'Persiguiendo la
ilusión'.
En esta obra maestra, Miquel Blay ha querido representar la lucha del
escultor con la inspiración para conseguir dar forma a su ideal
artístico. Para diferenciar el mundo real de lo simbólico, el escultor
ha optado por combinar en una sola obra dos materiales diferentes. Así,
la figura del artista, que aparece desnudo y con una anatomía vigorosa,
ha sido moldeada con un bronce muy oscuro que contrasta con la blancura
casi transparente del mármol con que Blay ha cortado la figura femenina
que representa la inspiración. Para resaltar que esta figura representa
un ideal, un sueño, y no una mujer real, el autor la terminó con la
técnica del 'sfumatto', que le da una apariencia inacabada y
evanescente.
'Persiguiendo la ilusión' es una de las obras más originales del arte
catalán de la época, ya que la combinación de materiales tan dispares
como el bronce y el mármol no era una solución nada habitual."
Ver: https://www.amicsdelmnac.org/es/actualidad/la-obra-de-la-semana-53
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