Redescubriendo Barcelona y más allá: mayo 2019

"Desde 1840 está documentado un establecimiento fabril de acabados textiles propiedad de Joan Framis, que aprovechaba las aguas de la acequia de La Laguna. Por lo que se puede deducir de los diversos expedientes de obra, parece que la construcción de las naves se llevó a cabo entre 1855 y 1865 y unos años después se edificaron las casetas de los trabajadores. La actividad se mantuvo durante todo el siglo XIX y a partir de los inicios del siglo XX se fueron urbanizando partes de la finca original. Con posterioridad a la Guerra Civil, las naves alojaron varias empresas y se levantaron cubiertos y anexos.

En 2009 se efectuó la rehabilitación del recinto, siguiendo un proyecto del arquitecto Jordi Badia, del estudio BAAS Arquitectura, y actualmente es una de las sedes de la Fundació Vila Casas y acoge el Museo Can Framis, donde depositadas numerosas obras de arte contemporáneo propiedad del coleccionista Antoni Vila Casas.

La rehabilitación consistió en la restauración de dos de las naves existentes junto con la chimenea, y la construcción de un edificio de hormigón, de nueva planta, que las conecta, configurando un patio que actúa como vestíbulo exterior del Museo. En las naves antiguas, de escaso valor arquitectónico, se les ha tapiado las aberturas y modificado el acabado, con una pintura gris que deja entrever las formas y texturas originales."

Ver: http://www.poblesdecatalunya.cat/element.php?e=12344
Carrer Sancho de Ávila 141-161 / Llacuna, 103-117 / Roc Boronat, 124-126

Gracias por su aportación a Rosendo Muñiz Soler

"CARRER DE ROC BORONAT

Esta calle era una más de las que estaban seleccionadas por el plan presentado por don Ildefonso Cerdá cuando se puso en marcha en la nueva Barcelona la apertura del Eixample. Un plan que denominaba a las calles que iban de la zona Llobregat a la zona Besós con letras, y a las que discurrían de mar a montaña con números. Por tanto el carrer de Roc Boronat era entonces la calle número 48 del plan Cerdá. Atendiendo a la nueva nomenclatura en el nombre de calles que iba describiendo el escritor don Víctor Balaguer por sugerencia del ayuntamiento de Barcelona, a la calle número 48 se la denominó como carrer de Luchana por hacer honores a lo que fue la batalla de Luchana, una contienda que se sucedió en el año 1836 durante la primera guerra carlista, que concedió la victoria de las fuerzas isabelinas sobre las tropas carlistas que tenían ocupada Bilbao. Bien, en el año 2001 se reunió el consistorio barcelonés regido por el alcalde don Joan Clos i Matheu, con el regidor del distrito de Sant Martí don Francesc Narváez y con representantes de entidades del barrio del Poble Nou, con el fin de cambiar el nombre de Luchana del que se decía que no tenía ninguna vinculación con el Poble Nou por el de Roc Boronat, que fue un caballero que había nacido precisamente en el Poble Nou en el año 1897, justo cuando la villa de Sant Martí de Provençals pasaba a incorporarse como nuevo barrio de la creciente Barcelona. Se argumentaba que ya habían cambiado su nombre dos calles del Poble Nou por el mismo motivo, que eran las de Wad-Ras y Enna, que se cambiaron por la del nombre de dos ilustres catalanes como fueron don Ramón Turró y el doctor Trueta. Don Roc Boronat i Font además de ser un gran dramaturgo que escribió unas cuantas obras sobre todo de teatro, fue también un personaje que se dedicó a la politica, y estuvo muy coaligado con don Francesc Macià cuando se organizó el fracasado golpe de Estado contra la dictadura del general Primo de Rivera en el año 1926, y posteriormente cuando se fundó la Esquerra Republicana de Cataluña en el año 1931. No obstante su labor principal estuvo en la dedicación que le brindó a los ciegos de Cataluña, porque fue el impulsor del cupón de los ciegos que después imitaría la ONCE española. Esta última concomitancia fue la que más se apuntó para dedicarle una calle en Barcelona, porque las connotaciones políticas siempre se sabe que solo conceden un espacio provisional al nombre de cualquier calle. Por tanto la originaria calle número 48 del plan Cerdá se llamó más o menos en el año 1870 carrer Luchana, siguiendo el croquis que había aplicado el escritor don Víctor Balaguer de poner nombres de batallas a algunas calles del Eixample. Posteriormente en el año 1908 el alcalde de Barcelona don Domènech Sanllehy que gustó de bautizar muchas calles de Barcelona con nombres de personajes célebres españoles o extranjeros, llamó a esta calle carrer Cardoner, que no he podido averiguar a qué personaje se podría referir el señor Sanllehy. Y con el nombre de Cardoner aguantó esta calle hasta que finalizada la guerra civil en el año 1939 el alcalde de Barcelona don Miquel Mateu i Pla la volvió a llamar carrer Luchana, nombre que en el año 1980 el alcalde democrático el socialista don Narcís Serra le quiso dar un contexto más catalán, dejándola definida como el carrer de Lutxana. Así hasta el año 2001 que el alcalde don Joan Clos reunido con miembros de entidades del Poble Nou decidieron llamar definitivamente a esta calle como carrer de Roc Boronat, que es con el nombre que sigue teniendo en la actualidad."

"CARRER SANCHO DE AVILA

Una de las muchas calles que se esbozaron en el plan del ingeniero señor Cerdá para construir el nuevo Eixample de Barcelona. Interesante recordar que a las calles que iban de mar a montaña se las definió con un número, y a las que iban en perpendicular de la zona Besós a la zona Llobregat se las identificaba con una letra. Por eso a la actual calle de Sancho de Avila en aquellos años sesenta que se proyectaba el Eixample se la definió como la calle letra R. En el año 1863 el ayuntamiento de Barcelona le pidió al escritor don Víctor Balaguer que estableciera un corolario con nombres de calles, para poder ir bautizando con identidad propia la infinidad de calles nuevas que se estaban abriendo en la ciudad. Por eso el señor Balaguer le puso a la calle R el nombre de calle Vilanova por hacer referencia a quien fue don Arnau de Vilanova, un médico catalán de finales del siglo XIII y principios del XIV que atendió a papas, reyes y otras celebridades, y que dejó una serie de tratados terapéuticos sonsacados de la medicina cristiana combinada con apuntes de la patología musulmana. Posteriormente en el año 1929 el alcalde de Barcelona don Darius Rumeu i Freixa más conocido como el varón de Viver quiso poner el nombre de Vilanova un paseo que permanecía sin nombre, que iba desde el arco de Triunfo hasta la estación del Norte del tren, y a la antigua calle de Vilanova le puso el nombre de calle de Sancho de Ávila por rendir honores a quien fue don Sancho de Ávila Daza, un militar español que destacó en el siglo XVI por la fortaleza y valentía que demostró luchando con los tercios españoles al servicio del rey Carlos I y de su hijo Felipe II. Esta es la razón por la que esta calle del barrio barcelonés de San Martí se continúa llamando en la actualidad calle de Sancho de Ávila.

CARRER SANCHO DE AVILA

Un dels molts carrers que es van esbossar al pla de l'enginyer senyor Cerdà per construir el nou Eixample de Barcelona. Interessant recordar que als carrers que anaven de mar a muntanya se'ls va definir amb un número, i als que anaven en perpendicular de la zona Besòs a la zona Llobregat se'ls identificava amb una lletra. Per això a l'actual carrer de Sancho de Àvila en aquells anys seixanta que es projectava l'Eixample se'l va definir com el carrer lletra R. L'any 1863 l'ajuntament de Barcelona li va demanar a l'escriptor don Víctor Balaguer que estableixi un corol·lari amb noms de carrers, per poder batejar amb identitat pròpia la infinitat de carrers nous que s'estaven obrint a la ciutat. Per això el senyor Balaguer va posar al carrer R el nom de carrer Vilanova per fer referència a qui va ser don Arnau de Vilanova, un metge català de finals del segle XIII i principis del XIV que va atendre papes, reis i altres celebritats, i que va deixar una sèrie de tractats terapèutics sonsacats de la medicina cristiana combinada amb apunts de la patologia musulmana. Posteriorment l'any 1929 l'alcalde de Barcelona don Darius Rumeu i Freixa més conegut com el varó de Viver va voler posar el nom de Vilanova un passeig que romania sense nom, que anava des de l'arc de Triomf fins a l'estació del Nord del tren, i a l'antic carrer de Vilanova li va posar el nom de carrer de Sancho de Àvila per rendir honors a qui va ser don Sancho de Àvila Daza, un militar espanyol que va destacar al segle XVI per la fortalesa i valentia que va demostrar lluitant amb els terços espanyols al servei del rei Carles I i del seu fill Felip II. Aquesta és la raó per la qual aquest carrer del barri barceloní de Sant Martí es continua anomenant actualment carrer de Sancho de Àvila."