29 nov 2016

17/08/2016 Rótulos restaurados de Casa Massana

"Rótulo restaurado con la técnica del dorado, en un local, Casa Massana, ubicado en la calle Ferran de Barcelona".

Ver: http://vidalglass.com/casa-massana/

"Agustí Massana i Pujol (Barcelona, ​​1855 hasta 1921) fue un pastelero muy conocido en su tiempo, un burgués ilustrado y rico, que puso su patrimonio al servicio de obras filantrópicas siendo uno de los grandes mecenas que ha tenido la cultura en Barcelona. Efectivamente, este prohombre al morir legó a la ciudad una importante biblioteca (permanece actualmente en la planta noble de la Casa del Arcediano) y una ingente colección de ilustraciones y fotografías sobre indumentaria y de artes suntuarias de diferentes partes del mundo, con una destacada representación del Extremo Oriente (conservada hoy en día en el Archivo Fotográfico). También instituyó un premio de investigación sobre temas artísticos, pero de su herencia destaca, por encima de todo, haber contribuido a la fundación de la Escuela Massana en 1929 con el fin de formar a los hijos de obreros en las artes aplicadas y contrarrestar la influencia de la Escuela de la Lonja, entonces considerada por los novecentistas una institución clasista y caduca
Ahora bien, Massana tiene otra vertiente menudo ignorada aunque de una trascendencia nada despreciable para Barcelona. Su tienda, situada en el número 14 de la calle Ferran, donde todavía es visible el aristocrático cartel - negro y oro - a la altura del primer piso, no sólo le permitió reunir el dinero que destinó a la mejora de la cultura y la enseñanza de la ciudad sino que también le sirvió de acicate para revolucionar el negocio de los dulces.Ante todo, hay que tener en cuenta que la calle Ferran era en el siglo XIX la principal arteria comercial de Barcelona. Cuando el arquitecto Josep Mas Vila proyectó en 1824 esta vía de nueve metros de ancho que seccionaba longitudinalmente el entramado de calles medievales, la ciudad estaba rodeada por las murallas y el Eixample todavía no existía. De ahí la enorme atracción que desde su origen ejerció el trazado rectilíneo sobre el comerciantes más audaces del momento, el que no dudaron en elegirlo para establecer sus negocios. Sin embargo, su conversión en el eje más elegante y más distinguido de Barcelona no se producirá hasta las décadas de 1880 y 1890 cuando el auge del comercio de los productos de Oriente transforma la calle Ferran en un lugar similar a las grandes vías de las metrópolis europeas, como la Rue Rivoli de París o el Regent 's Street de Londres. 
A finales del siglo XIX en la calle Ferran, gracias al establecimiento de las primeras delegaciones de casas comerciales catalanas en los puertos de Japón y de China, se podían adquirir los objetos asiáticos que estaban de moda. Entre la tipología de tiendas que vendían productos orientales estaban las confiterías donde se podía encontrar, envueltos en unos interiores suntuosos y espléndidamente decorados, refinadas cajas para pastas de estilo japonés o botes de dulces con motivos chinos.La confitería Massana era uno de estos establecimientos y, con el paso del tiempo, yendo adquiriendo fama hasta convertirse en un lugar de referencia. Sin embargo, la fortuna que consiguió amasar su propietario se debe a una simple intuición que impactó directamente en las costumbres populares. Nos referimos a la sustitución de los huevos duros de la tradicional mona - la que los padrinos regalaban a su ahijados el lunes de Pascua- por huevos de chocolate. Massana fue el artífice de este cambio y, sin ser consciente de la repercusión que tendría después, va completamento las monas con figuras caricaturescas, no pocas veces inspiradas en algún personaje conocido de la época que movía afirmativamente la cabeza. Fueron conocidas como los "Sí, señores" que, además de contribuir a la prosperidad del negocio, terminaron por enriquecer las costumbres catalanas."

Ver: http://descobertesbcn.blogspot.com.es/2014/06/la-mona-del-sr-massana.html
Carrer Ferrán 14









1 comentario:

  1. Enhorabuena por esta magnífica entrada de la casa Massana, con sus rótulos de bombones. Me pregunto si en el museo de la ciudad tienen algún objeto de la misma Casa, elementos de la cultura material de aquella famosa bombonería tras la que se encontraba un burgués con fines filantrópicos.

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