"La cultura es historia y la historia se nutre de personajes como
Virgili, un importante impresor, historiador y sobre todo un gran
bibliófilo que dejó una importante herencia histórica en la ciudad de
Tarragona.Durante mucho tiempo, fue el encargado de imprimir todos los ejemplares del diario de la ciudad de aquel momento. Con la recopilación de los recortes de las noticias diarias más destacadas consiguió crear una gran hemeroteca 'personal'. Por este motivo, muchos historiadores solían recurrir a Virgili para pedirle información sobre alguna noticia. Aparte, su pasión por los libros lo llevó a guardar una copia de todas y cada una de las obras que pasaban por su imprenta.A
lo largo de los años, recibió varios premios y reconocimientos, entre
los que destacan el diploma de los Servicios Distinguidos por Santa
Tecla por parte del Ayuntamiento de Tarragona, en 1973, y el título de
'Tarraconense fiel', en 1978. unos años más tarde, en 1991, Virgili recibió la 'Cruz de San Jorge', otorgada por la Generalitat de Cataluña.
El homenaje
Después
de su muerte, en 1993, Josep Maria Sabaté i Bosch, Doctor en Geografía e
Historia y profesor emérito de la Universidad Rovira i Virgili, se
reunió con el convergente Joan Miquel Nadal, alcalde de Tarragona en ese
momento, para expresarle que Virgili se merecía un homenaje y por tanto, pedirle que se hiciera algo para recordar su historia. El Ayuntamiento de Tarragona concedió el deseo de Sabaté y encargó al
escultor montblanquí Josep Agustí que hiciera una estatua de tamaño
natural elaborada en bronce de Virgili.
En 1995 la estatua del ilustre tarraconense fue colocada en la ciudad, pero no en su lugar. Según
explica Sabaté, Virgili vivía en la calle Monasteri de Poblet y cada
día, mientras bajaba hacia la imprenta, 'el abuelo' se sentaba en la
plaza del Pallol. Es por ello que se quería rendir homenaje al impresor tarraconense en "este rinconcito íntimo" pero J. M. Musté, consejero del ayuntamiento de Tarragona, no lo creyó así.Una vez terminada la estatua, Musté decidió que su ubicación no sería el poyo de la plaza del Pallol, "allí no luciría". El concejal se decantó para colocarla en la Rambla Nova, donde se encuentra actualmente.Estos cambios de última hora, provocaron que las medidas no se ajustaran a la nueva ubicación. Para
que la pieza quedara bien fijada y luciera su esplendor en la
Rambla Nova, el escultor tuvo que añadir un trozo de bronce debajo los
zapatos. Por este motivo, "parece que lleve unos zapatos ortopédicos", afirmó Sabaté
"Cuando Virgili tenía una cierta edad, cedió su colección a la Hemeroteca a cambio de un vitalicio. Los de Caixa Tarragona, propietaria de la Hemeroteca, se pensaban que harían un buen negocio, pero Virgili vivió 98 años. Ya se creían listos en aquella época y les salió mal el negocio ", comentó Sabaté.
'Detallitos'
Hoy todavía se puede observar como el impresor lleva un ejemplar del periódico en la mano, su bastón y su gorra. Aparte,
los más observadores habrán visto que en el bolsillo derecho de la
chaqueta hay un libro donde estaba escrito 'El Excelentísimo
Ayuntamiento de Tarragona al Sr. Josep Virgili i Sanromà. Tarraconense fiel desde 1895 hasta 1993. Tarragona. Mayo 95 '.La estatua del abuelo Virgilio es un auténtico reclamo turístico tanto para los más pequeños como para los mayores. La ternura que desprende la estatua de bronce hace imposible que nadie
se vaya de la Rambla Nova sin fotografiarse -siempre con respeto- con
el impresor que se sienta paciente observando su amada Tarragona y su gente.Jonathan OCA
Ver: http://www.larepublicacheca.com/lavi-virgili-compleix-120-anys/
Rambla Nova
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