"En el caso de los Pajares de Piedra de Aranyó, nadie os negará que se trata de un fenómeno de erosión diferencial; pero antropológicamente las cosas tienen otro sentido, porque el hecho
de que parezcan dos pajares hace siglos que ha hecho volar la
imaginación.Según
la leyenda, un día se presentó un pobre en la masía de Roca pidiendo
acogida o al menos un poco de paja para hacerse un lecho donde pasar la
noche. La
gente de la casa se la negó y entonces el visitante ocasional marchó del lugar
maldiciendolo y deseando que sus pajares quedaran petrificados para
siempre. La gente de los alrededores todavía hoy explica que los pajares se petrificaron porque no lo quisieron acoger. Según dicen, el pobre había dicho "Ojalá que toda la paja que tiene,
mañana esté convertida en piedra", o "Yo no dormiré en la paja, pero tú
sí que dormirás en las piedras" (Bellmunt, 1987).Alrededor
de estos elementos centrales, algunas versiones han ido añadiendo
algunos elementos decorativos: que si además de los pajares se puede ver
petrificado la gallina, los pollitos, la medida y toda una serie de
otros instrumentos que había en el era
de la casa, que si el visitante ocasional era Jesucristo, que si el dueño resta
enterrado debajo de los pajares como castigo y que por San Juan se
sienten sus gemidos lamentándose de su egoísmo, que si se cuentan las
piedras del montón
que hay al lado durante tres veces seguidas, al día siguiente se cambia
de sexo (lo que quiere decir que es imposible que sumen siempre el
mismo número) (Bellmunt, 1987)".
Ver: http://www.francescroma.net/petjades/node/74
Y otra versión en:
http://llegendesegarra.blogspot.com/p/els-pallers-de-pedra.html
Fotos: Jordi Noguera
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