Por las mañanas tomaba medidas del edificio y por las tardes y las noches dibujaba, además de visitar el Arxiu Administratiu de Barcelona y el Arxiu Municipal de Sants-Montjuïc. Un año de trabajo para conocer la historia de esta construcción ideada por Jaume Gustà i Bondia.
Escuela, policía y bomberos
Son 900 metros cuadrados de planta y seis pisos (incluidos sótano, planta baja, altillo). «Es un espacio muy grande y me vine un poco abajo. Lo que me llenó fue encontrar todo el proceso de construcción, encajar la información y entender cómo se creó», explica Baños.
La actual sede, que se empezó a construir en 1909 y se acabó en 1915, fue la antigua tenencia de alcaldía de Hostafrancs (hace un siglo Sants y Hostafrancs eran independientes de Barcelona y tenían su propio ayuntamiento) y un ejemplo de arquitectura modernista dedicada a funciones administrativas. Según escribe Baños en su proyecto, «en sus orígenes, la construcción acogía los servicios generales de la tenencia de alcaldía, el juzgado municipal, dependencias de bomberos y de la Guardia Urbana, calabozos, dispensario médico, salas escolares, archivo y habitaciones para el secretario y el conserje». Con el tiempo, estas administraciones se trasladaron y el edificio se dividió en dos. Así, el CEIP Miquel Bleach ocupa la parte trasera del inmueble, que al principio también fue escuela.
Sede del distrito de Sants-Montjuïc desde 1984, el interior ha sufrido numerosos cambios y apenas queda de ese pasado la fachada, el vestíbulo, la escalera principal y el salón de plenos. Este último de abrumadora belleza. «Fue lo que más me sorprendió», afirma el estudiante. Tanto las vidrieras de esta estancia como las de la claraboya de la escalera fueron realizadas en 1914 por el taller Rigalt i Granell, colaboradores habituales, entre otros, de Domènech i Montaner. «No son propiamente modernistas si no de principios del Novecentismo», añade Baños.
Las vidrieras del Hospital de Sant Pau y del Palau de la Música salieron de este taller. Las imágenes del salón de plenos son una alegoría del trabajo con cuatro figuras: tres representan el comercio, la agricultura y la industria y están coronadas por las palabras ciencia, arte y literatura, y otra, la abundancia. Sobre ella se lee la inscripción Labor prima virtus (El trabajo, la primera virtud)".
Ver: http://www.elperiodico.com/es/noticias/distritos/hostafrancs-luce-una-alcaldia-modernista-289580
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