Hoy en día la calle Sant Pau parece una tranquila callecita
indostaní, con una abundante oferta de comercios dedicados a la venta y
reparación de teléfonos móviles. Pero para nuestros mayores esta era la
calle de las farmacias, de las cuales quedan tres abiertas y dos más de
las que solo se ha conservado la fachada. De estas últimas destaca la
farmacia El Siglo del Doctor Roig, que contaba con laboratorio propio
donde se hacían vacunas, sueros y análisis clínicos. En esta finca
estuvo en el siglo XIX la estampería de San Pablo, que se utilizaba como
una de las mesas electorales del distrito de Hospital. También residía
aquí la sede de la Asociación de Coros de Clavé, la sombrerería Casa
Fusté, y la Casa Bargués de objetos de regalo. Hasta que en 1921 se
instaló el doctor Roig y su farmacia.
En aquella época ya se habían producido los primeros problemas con las drogas, poco después de la guerra Franco-prusiana de 1870. Los alemanes inventaron la morfina y los franceses la jeringuilla, y de aquellas innovaciones derivaron los primeros adictos como Santiago Rusiñol y Hermenegildo Anglada-Camarasa. Pocos años más tarde, de Alemania llegaba la cocaína, utilizada como anestésico para extracciones dentales que se comercializaba como pastillas de Cocaína y Mentol, recomendadas para las irritaciones de garganta. Por aquel entonces, aparte de la que se podía comprar sin receta en las farmacias, también existía un intenso contrabando gracias a los marineros franceses que la traían de Marsella. Esta la vendían al detalle un ejército de botones de hotel, vendedores ambulantes de tabaco, limpiabotas y floristas, dentro de cajitas de cerillas.
En aquella época ya se habían producido los primeros problemas con las drogas, poco después de la guerra Franco-prusiana de 1870. Los alemanes inventaron la morfina y los franceses la jeringuilla, y de aquellas innovaciones derivaron los primeros adictos como Santiago Rusiñol y Hermenegildo Anglada-Camarasa. Pocos años más tarde, de Alemania llegaba la cocaína, utilizada como anestésico para extracciones dentales que se comercializaba como pastillas de Cocaína y Mentol, recomendadas para las irritaciones de garganta. Por aquel entonces, aparte de la que se podía comprar sin receta en las farmacias, también existía un intenso contrabando gracias a los marineros franceses que la traían de Marsella. Esta la vendían al detalle un ejército de botones de hotel, vendedores ambulantes de tabaco, limpiabotas y floristas, dentro de cajitas de cerillas.
En 1918 la policía siguió el rastro de una banda que adquiría esta sustancia en los apotecarios con recetas falsas. Y ese mismo año, el gobernador civil prohibía por primera vez que se suministrase cocaína o heroína sin receta médica. Poco después, se encontraban seis frascos y una caja conteniendo cocaína en una farmacia de la calle Sant Pau, y otra de la misma calle era clausurada por idéntico motivo. Incluso fue detenido un ayudante farmacéutico que falsificaba recetas. La presencia policial y el control de esta clase de establecimientos obligaron al mundo de la droga a trasladarse a la calle Arc del Teatre. En aquella época le llamaban "mandanga", "cocó" o "nievita", y costaba unas 10 pesetas el gramo.
Por entonces la droga se llamaba “cocó”, “nievita” y “mandanga”, y costaba 10 pesetas el gramo
Mientras tanto, la farmacia El Siglo del doctor Roig se había transformado en el bazar El Regalo y en la farmacia de M. Llevat. Y en los años noventa se convirtió primero en la farmacia Guissasola, después en la Prudencio, la Sempere y, finalmente, la Puchol, que cerró en el año 2003. Desde entonces ha sido una tiendecita de telefonía paquistaní y, últimamente, parece estar cerrada. No obstante, la decoración de cuando esta era una calle de rompe y rasga, con sus drogadictos y sus farmacéuticos juerguistas, permanece como una foto fija de la ciudad que fue y no es."
Ver: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/08/05/catalunya/1375722835_810450.html
"De todas las farmacias que han sobrevivido destaca la que en 1921 instaló en el número 33 el Doctor Roig. Este establecimiento que llamó "El siglo" y despunta del resto de edificios por el mosaico de su fachada, un recurso publicitario muy utilizado en la Barcelona de principios de siglo a raíz del descubrimiento de la ciudad griega de Ampurias. Su oportuna excavación en 1907 causó un fuerte impacto entre los promotores de las artes decorativas y espoleó la industria naciente en este sector: De la recuperación de la técnica del mosaico con fines comerciales hay ejemplos muy conocidos como el rótulo de teselas vidriadas de la óptica Arense, en la Ronda Sant Pere, atribuido a Luis Moreno o la virtuosa policromía de la pastelería Escribà de la Rambla, obra de Ros y Güell. A pesar del mosaico de la farmacia "El Siglo" no se puede comparar a la suntuosidad de los casos mencionados sorprende que haya persistido sin alteraciones hasta hoy en día, aunque haya ido cambiado de manos dejando de ofrecer los servicios médicos que anunciaba."
Ver: http://descobertesbcn.blogspot.com.es/2014/11/farmacies-i-drogues.html
Carrer de Sant Pau 33
ResponderEliminarBuen artículo!
El mosaico ha tenido alteraciones aunque no lo parezca.
El restauramos el 2003-2004 cuando se hizo la rehabilitación integral del edificio.
Toda la parte de abajo del rótula Farmacia Dr. Roig es nueva y también buena parte del número de la izquierda. Me alegro de que estas intervenciones parezcan originales. Era nuestra idea.
http://www.mosaicosestel.com/portfolio-item/restauracion-mural-de-mosaico-modernista/
Muy interesante, gracias.
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