"Fuente de la Palangana (o del Negrito): se encuentra en la calle Bruc con Diagonal, y representa una escena que al parecer correspondía al ámbito familiar del artista, el cual había adoptado un chico de raza negra que pedía a la hija del escultor que le lavara la cara para ver si se le aclaraba un poco la piel; así, en la escultura se aprecia a la joven lavando en el chico, el cual sujeta con sus manos una palangana que da título a la obra".
Ver: https://ca.wikipedia.org/wiki/Fonts_de_Barcelona
Av. Diagonal / Bruc
Gracias a Rosendo Muñiz Soler por aportar:
"Asunto
curioso el de esta fuente del Negrito. El escultor era don Eduard
Alentorn, un señor de Falset en Tarragona, que de muy joven vino a
estudiar escultura en la Escola de la Llotja de Barcelona, porque por lo
visto era buen escultor. Ganó algunos premios,
y se dedicó principalmente a retratar en escultura, a personajes
celebres. Podría citar por encima al general Prim, a Ramón Llull, al
alcalde de Barcelona Rius i Taulet, a Jaume Balmes, o al militar español
Vara de Rey, que murió en la guerra de Cuba. Por lo demás, también
tenía en su corolario mucha obra religiosa, por lo tanto se le desconoce
por completo, ninguna intuición o vinculación de carácter racista.
Para
la obra de esta fuente que está frente a la casa de les Puntxes, que en
sí es un niño negro, al que dicen que una chica le limpia la cara, para
que se le ponga la piel blanca, no creo que tuviera ninguna intención
racista Eduard Alentorn, porque además de una manera un tanto curiosa,
la inspiración le vino de una estatua que había visto en la Exposición
de París del año 1878, que era una efigie del escultor italiano Giovanni
Forcardi, que representaba a una señora lavando la cara a un niño muy
sucio.
Hizo en total tres fuentes, esta del “Negrito”
que también se le llamaba popularmente la “Palangana”, que el la llamó
¡Imposible!, la “fuente de la Tortuga” en la plaza de Goya, que él la
tituló como “A gran Velocidad”, y después la que hay en la plaza
Letamendi, que era la “Font de la Pagesa”, o la “Pubilla”. También hizo
algunas fuentes para el parque de la Ciudadela, que esto ahora no viene
al caso. Solo pretendía aclarar las posibilidades racistas de este
autor, que es prácticamente evidente que no existieron"
"Hay
pocos datos de la vida privada de este escultor. Se cuenta que tenía
una hija propia, y un hijo adoptivo que por lo visto era negro, no
necesariamente africano. Lo digo porque su padre se ve que era un
salvaje, que maltrataba a su familia, y por eso
Eduard de muy joven se largó de su casa en Falset Tarragona,
abandonando a su familia, que tenía otro hermano, estableciéndose en
Barcelona. Por lo visto tiempo después conectó con su familia en Falset,
y el degenerado de su padre había desaparecido, que decían se fue a
Cuba. Anoto esta posible conjetura, porque nada se sabe de si Eduard
volvió alguna vez a ver o saber de su padre, aunque como el que tuvo
retuvo, tal vez ese hijo negro que era adoptivo, no fuera africano. y si
fuera cubano. Lo cierto es que el tema está complicado de discernir,
porque sí es verdad que la chica de la estatua era su hija, ya hemos
convenido que él era retratista en la escultura, y por tanto con toda
seguridad el negrito fuera su hijo adoptivo, aunque vuelvo a insistir,
todo son hipótesis. Lo cierto es que su padre se apellidaba Batiste, y
él como rebeldía se quedó con su segundo apellido de Alentorn, que era
el de su madre.
No obstante, creo que ha sido
interesante intentar vislumbrar este tema, muy posiblemente como los
muchos que con vuestra permanente entrega, presentáis a diario en nuevos
espacios de los más variado. Con toda seguridad surgirán más asuntos de
debate y eso siempre es bueno"
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