Gracias a Xavier Simón por aportar, luz, conocimientos, texto y fotos de la concienzuda y admirable labor de recuperación y mantenimiento del patrimonio, realizada en este edificio
"Sant Pere Mes Alt, 74 bis
Aquest edifici de propietat municipal té una curiositat que només va ser descoberta en restaurar-se la façana. Es tracta de l'antiga domería del Monestir de Sant Pere de les Puel·les (he d’aclarir que una domeria és l’espai de residència dels religiosos d’un monestir. Etimologicament, domeria prové de domus (casa), construida al 1790 i ornamentada amb esgrafiats d'una temàtica sorprenent per un edifici propietat de l'Església. Després de la desamortització de Mendizabal i de diversos canvis de propietat, va ser comprada pel propietari de la finca veïna, la num 74. Quan aquest va construir un edifici de nova planta al 1889 va retallar part de la domeria per anar a buscar l'aliniació prevista pel carrer del Presidio (l'actual carrer Mendez Núñez). La idea era que, un cop s'enderroquès l'edifici de la domeria, l’edifici construit podria tenir façana al nou carrer. Per restablir un cert ordre en la façana mutilada, es van reconfigurar els buits arquitectònics, passant de quatre per planta a tres i modificant les seves dimensions per configurar una nova simetria. Posteriorment, es va recobrir la façana amb un nou revestiment per ocultar les modificacions.
Passat el temps, el nou revestiment va començar a caure deixant a la vista la façana esgrafiada i motivant que la restauració comencés per retirar el revestiment sobreposat. La sorpresa va ser trobar-nos els buits tapiats i les restes de l'antiga configuració. Això ens va portara encarregar un estudi històric de la finca i descobrir la seva realitat. La solució va ser mantenir la configuració de buits de 1889 però permetent la lectura històrica, mitjançant la recuperació dels emmarcaments esgrafiats dels antics forats. Pel que fa als esgrafiats, van ser recuperats de manera acurada per una restauradora. La restauració va consistir en una neteja i consolidació, mantenint el picotejat habitual que es feia per sobreposar un revestiment, i actuant només sobre el fons de l'esgrafiat, que curiosament era d'un color verd-blavós (possiblement pigment airenita (1). Els motius esgrafiats eren unes figures de joves despullats, un bust d'un senyor gran, gerros de flors i garlandes i diversos instruments musicals de l'època (llaüt, pandereta, sac de gemecs (2),...). També hi havia una inscripció que indica "15 de janer"
"Sant Pere Mes Alt, 74 bis
Este edificio de propiedad municipal tiene una curiosidad que sólo fue descubierta en restaurarse la fachada. Se trata de la antigua domería del Monestir de Sant Pere de les Puel·les (debo aclarar que una domería es el espacio de residencia de los religiosos de un monasterio. Etimológicamente, domería proviene de domus (casa), construida en 1790 y ornamentada con esgrafiados de una temática sorprendente para un edificio propiedad de la Iglesia. Tras la desamortización de Mendizabal y de varios cambios de propiedad, fue comprada por el propietario de la finca vecina, la número 74. Cuando éste construyó un edificio de nueva planta en 1889 recortó parte de la domería para ir a buscar la alineación prevista por la calle del Presidio (la actual calle Mendez Núñez). La idea era que, una vez se derribara el edificio de la domería, el edificio construido pudiera tener fachada a la nueva calle. Para restablecer un cierto orden en la fachada mutilada, se reconfiguraron los huecos arquitectónicos, pasando de cuatro por planta a tres y modificando sus dimensiones para configurar una nueva simetría. Posteriormente, se recubrió la fachada con un nuevo revestimiento para ocultar las modificaciones.
Pasado el tiempo, el nuevo revestimiento comenzó a caer dejando a la vista la fachada esgrafiada y motivando que la restauración empezara por retirar el revestimiento sobrepuesto. La sorpresa fue encontrarnos los huecos tapiados y los restos de la antigua configuración. Esto nos llevó a encargar un estudio histórico de la finca y descubrir su realidad. La solución fue mantener la configuración de huecos de 1889 pero permitiendo la lectura histórica, mediante la recuperación de los enmarcados esgrafiados de los antiguos agujeros. En cuanto a los esgrafiados, fueron recuperados de manera cuidadosa por una restauradora. La restauración consistió en una limpieza y consolidación, manteniendo el picoteado habitual que se hacía para sobreponer un revestimiento, y actuando sólo sobre el fondo del esgrafiado, que curiosamente era de un color verde-azulado (posiblemente pigmento airenita (1). Los motivos esgrafiados eran unas figuras de jóvenes desnudos, un busto de un señor mayor, jarrones de flores y guirnaldas y diversos instrumentos musicales de la época (laúd, pandereta, "saco de gemidos" (2), ...). También había una inscripción que indica "15 de janer"
(1) La aerinita es un mineral, un raro silicato que incluye también iones carbonato, que pertenece al grupo de los piroxenos. El nombre viene del griego "aerinos" que significa azul-cielo, en referencia a su color.
La aerinita se utilizó como pigmento azul en las pinturas románicas de
muchas iglesias del Pirineo de Huesca y de Lérida, y también en algunas
francesas y ocasionalmente de otras regiones, incluyendo la más famosa
de ellas, el Pantocrátor de la iglesia de San Clemente de Tahull.
Resiste muy bien el paso del tiempo, pero no el calentamiento intenso,
que hace que cambie de color de azul a marrón oscuro. Esta es una de las
razones del deterioro de los frescos del monasterio de Vilanueva de Sigena, que fueron dañados por un incendio durante la Guerra Civil
(2) El sac de gemecs (literalmente, "bolsa de gemidos", también conocido como buna en Andorra o coixinera , gaita o botella ) es un tipo de gaita se encuentra en Catalunya
El instrumento consta de un puntero, un tubo para insuflar el
aire (portaviento o soplete), y tres bordones. El bordón más grave (bordó llarg) toca una nota dos octavas por debajo de la tónica del puntero. El bordón mediano (bordó mitjà) toca una quinta por encima del bordón grave. El bordón agudo o chión (bordó petit) toca octava por debajo del puntero, por lo tanto una octava por encima del ronco o bordón grave
El instrumento figura en la leyenda andorrana de El buner d'Ordino, en el que un gaitero de la parroquia de Ordino, de camino a un festival en Canillo, es perseguido y acorralado por los lobos, pero les asusta tocando su buna." (https://es.wikipedia.org/wiki/Sac_de_gemecs)
Ver su estado actual aquí: https://redescubriendomibarcelona.blogspot.com/2019/05/29052019-edificio-carrer-sant-pere-mes.html
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