22 may 2016

23/04/2016 Palau de la Generalitat de Catalunya X: Salón Sant Jordi

"En la galería gótica que da a la Plaça de Sant Jaume hay un gran espacio concebido originalmente como capilla, construido por Pere Blai (que posteriormente proyectaría la fachada del Palacio), en el año 1596. Dentro de un esquema compositivo clásico, consta de tres naves, casi de la misma altura, con bóvedas de arista y crucero cubierto con cúpula. Los elementos de apoyo son columnas cuadradas, encabezadas con capitel toscano.
Entre los años 1912 y 1918, el pintor novecentista Torres García empezó a decorarla con pinturas clasicistas que, en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera, fueron cubiertas con escenas de temática histórica de estilo académico. Las pinturas originales fueron recuperadas en 1966 y ahora se exponen en la Sala Torres Garcia".


Ver: http://www.poblesdecatalunya.cat/element.php?e=2074

"Salón de Sant Jordi

El salón data del siglo XVI-XVII. Al inicio, el arquitecto Pere Blai tenía previsto usar el espacio dedicado al actual salón como una nueva capilla en sustitución de la capilla gótica de Sant Jordi que al final no se produjo, no obstante, todavía se conserva y aprecia la cúpula desde las calles colindantes. En 1908, tras la ocupación del Palacio por parte de Audiencia Real fruto del Decreto de Nueva Planta, el presidente de la Diputación de Barcelona Enric Prat de la Riba encargó al pintor Joaquín Torres García un mural para el salón que posteriormente, durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera, se ordenó la sustitución de la obra por un conjunto pictórico con un aire claramente militarista y de ideología españolista.
  • La Virgen de Montserrat con los Santos y Reyes que han visitado el Monasterio, realizado por Josep Mongrell. Presidiendo el centro del salón.
  • El casamiento de Isabel la Católica y Fernando de Aragón, por Josep Maria Vidal-Quadras.
  • Recibimiento de Colón por los Reyes Católicos, por Francesc Galofré i Oller y Francesc Galofré i Surís.
  • La Batalla de Lepanto, por Josep Maria Xiró i Taltabull.
  • El Consulado de Mar, por Antoni Utrillo.
  • La Batalla de las Navas de Tolosa, por Laureà Barrau.
  • Reunión del Capítulo del Toisón de Oro en el Coro de la Catedral de Barcelona, por Arcadi Mas i Fondevila.
  • Las Cortes de Monzón, por Josep Triadó.
  • El Monasterio de Poblet, por Josep M. Martí Garcés.
  • El Compromiso de Caspe, por Carlos Vázquez.
  • Primera misa después del desembarco de la hueste del rey Don Jaime el Conquistador en Mallorca, por Alexandre de Cabanyes.
  • La Batalla del Bruch, por Juli Borrell.
En sus bóvedas están representadas las alegorías:
  • El triunfo de la Inteligencia, por Félix Mestres.
  • El triunfo de la Voluntad, por Félix Mestres.
  • La Espiritualidad catalana en relación con Dios y con la Patria, por Dionís Baixeras" 

Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Palacio_de_la_Generalidad_de_Catalu%C3%B1a

  
 
   
































 
08/2024 Y así ha quedado después de los frescos


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El renacimiento del Saló Sant Jordi
 La sala noble recupera su aspecto renacentista original tras la retirada de los murales de la época de Primo de Rivera
Aspecto renacentista del salón tras la eliminación de los murales de la época de Primo de Rivera

Aspecto renacentista del salón tras la eliminación de los murales de la época de Primo de Rivera Arnau Carbonell

Las obras suponen la culminación de 16 meses de trabajos para recuperar el aspecto renacentista original de la sala ideado por el arquitecto barcelonés Pere Blai, tanto en la forma como en los materiales. Así, una vez retiradas las pinturas, se priorizó la limpieza, consolidación y recuperación del estuco de cal original renacentista y la restauración de la policromía aparecida en los arcos del techo. Una actuación que ha permitido recuperar la amplitud, luminosidad y ligereza perdidas con las intervenciones realizadas a lo largo de los años desde su construcción entre 1598 y 1616.

Vitral de la cúpula de la sala noble del Palau

Vitral de la cúpula de la sala noble del Palau Arnau Carbonell

La decisión de sacar las pinturas al óleo sobre tela, no exenta de cierta polémica, se tomó en el año 2019 por acuerdo de una comisión para tal fin creada y presidida por el president Quim Torra y formada por una veintena de expertos que señalaron que la decoración pictórica podía retirarse porque no se trataba de una pintura artística, sino de pinturas que representaban “un relato histórico altamente connotado por contenidos políticos e ideológicos, de carácter integrista, autoritario y antidemocrático”. De hecho, los murales incluyen escenas de las batallas del Bruc, Lepanto y Navas de Tolosa, así como la llegada de Colón a Barcelona ante los Reyes Católicos.

“Un acto de justicia y de dignidad: gracias por devolver la luz”, resumía el pasado miércoles Aragonès en el que fue uno de sus últimos actos como president y en el que celebró que se haya retirado un relato impuesto por el dictador que, a su juicio, “enaltecía el imperialismo, el nacionalcatolicismo español y el colonialismo”. Asimismo, subrayó que el lugar es expresión del arte renacentista y “símbolo de la continuidad y permanencia” de la institución de la Generalitat, por lo que –dijo– “era necesario dignificarlo y reconciliarlo con el pasado”.

Parte de las decoraciones renacentistas que se han mantenido

Parte de las decoraciones renacentistas que se han mantenido Arnau Carbonell

Las prospecciones realizadas para descubrir restos de la decoración original resultaron exitosas y mostraron el interés histórico-artístico de la decoración renacentista. Se trata de una policromía al temple que se concentra en las superficies internas de la mayoría de arcos y que es coetánea en la construcción del espacio, por lo que Blai debía aprobar el programa o quizás fue su impulsor.

En cuanto a los paramentos en los que había habido pinturas murales del artista Joaquim Torres Garcia, encargadas a principios del siglo XX por Enric Prat de la Riba y que fueron arrancadas en 1966, se han encontrado las incisiones con restos de pintura que hizo el artista en la capa de preparación del fresco. Estas líneas incisas en el mortero de cal corresponden al trazado de los dibujos para situar la composición de las escenas y pueden verse en cuatro de los paramentos situados en la crujía de la entrada del salón desde la galería gótica. Además, se ha recuperado la decoración al fresco de Torres Garcia, en la bóveda de cañón de los pies del salón, que había quedado tapada por la pintura de 1926-27.

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El Saló Sant Jordi antes de su remodelación Llibert Teixidó / Propias

En la cabecera del salón hay ahora cuatro ventanas visibles desde la fachada principal que habían sido tapiadas justo antes de colocar las telas ahora retiradas.

Para preservar la integridad de las pinturas retiradas, estas están almacenadas en una de las reservas de la Col·lecció Nacional, con las máximas garantías técnicas para asegurar su conservación. Las telas han quedado enrolladas en 47 rodillos de diversa longitud que se han instalado en diez carros. Previamente, se han limpiado superficialmente, se han fijado y fotografiado exhaustivamente. Se trata de 24 pinturas de gran formato que estaban ubicadas en las paredes laterales y 45 obras de formato inferior, en las bóvedas del techo."

Ver:  https://www.lavanguardia.com/politica/20240804/9851300/renacimiento-salo-sant-jordi.html

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