Esta obra representa “la relación que tiene el ser humano con el mar”, señaló Manterola. Quien aseguró que a la hora de elaborar la obra, se ha inspirado en su familia, y en especial en su padre: “La familia de mi aita estaba muy arraigada a la vida del mar; mi padre y mi tío eran pescadores, también mi abuelo, mi tía cosía redes y nuestro bisabuelo pescaba ballenas”. Por tanto, este trabajo ha sido “muy emocionante” desde su punto de vista. 

 

También fue conmovedor el acto de inauguración. Empezó con un minuto de silencio, y a continuación, el alcalde de la localidad, Haritz Alberdi, tomó la palabra. “Cuando presentamos el libro sobre los naufragios el 15 de enero, dijimos que necesitábamos en el pueblo un rincón donde recordar a todos los que perdieron la vida en el mar, pues a partir de ahora Hitzordua cumplirá con esa función”.

El cura de la villa estuvo en el lugar para bendecir la escultura, también hubo un aurresku de por medio y el coro de la localidad cantó la canción Boga, Boga.

Al acto acudieron, asimismo, los alcaldes de Zarautz, Orio y Zumaia, la presidenta de la Mancomunidad de Urola Kosta así como el director de Pesca y Agricultura del Gobierno Vasco, Leandro Azcue y el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz. Este último añadió que “valorando el pasado, con la memoria viva, miramos hacia el futuro y por ello es imprescindible expresar nuestro reconocimiento a los hombres y mujeres del mar”."

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