16 abr 2015

15/04/2015 Horta. El Carrer de l´Aiguafreda

Cuando a finales del Siglo XIX, los burgueses de la capital catalana empezaron a construir residencias veraniegas en las faldas del Tibidabo para huir de los rigores húmedos del verano, empezó una especie de rivalidad entre los que eligieron los entornos de Sarriá y los que prefirieron Horta. Las malas lenguas decían que la ropa sucia de los señores de las Tres Torres, se lavaba en Horta.

Y es que este barrio era famoso por su abundancia de agua y en él se instalaran numerosas lavanderías. Todavía hoy puede encontrarse, en la Calle de Aiguafreda, tal y como eran las casas de quienes a ello se dedicaban: casas unifamiliares, con pozos, lavaderos y huerto. La verdad es que parece que estemos muy lejos de Barcelona, tanto en el espacio como en el tiempo...

Ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Horta_%28Barcelona%29









Gracias por su aportación a:Carme Martin (16/08/2023)

"Els veïns js no deixen passar a ningú, estan farts de visites i es comprèn, slguns se'ls colen dins de cssa i tot."
"Los vecinos ya no dejan pasar a nadie, están hartos de visitas y se comprende, algunos se les cuelan dentro de la casa y todo."
 
 "CARRER DE AIGUAFREDA
Una calle pequeña y estrecha de la antigua villa de Horta que bien se podría confundir con un pasaje. Tenía de particular que al igual que otras calles adyacentes como podían ser els carrers de Granollers, Llobregós, baixada de Can Mateu o la plaça de les Bugaderes, disponía de unos pozos donde extraía un agua estupenda que se sacaba de zonas subterráneas. La gracia de la calle Aiguafreda estaba en que allí se extraía un agua muy fría. De aquí devengó que se la llamara Aiguafreda o Agua Fría en castellano. Tanta riqueza en un agua tan limpia y tan pura fue lo que indujo a fabricar unos lavaderos, y como serían las cosas que la noticia llegó a la ciudad amurallada de Barcelona donde la gente más rica se puso en contacto con los vecinos de la villa de Horta, simplemente para que le pudieran lavar su ropa. Y de esta forma tan sublimar surgió lo que se denominó como las “Lavanderas de Horta”, donde los hombres trabajaban de labriegos en las viñas mientras las mujeres lavaban la ropa de la ciudad amurallada, sacando de esta manera un complemento económico para sus casas. En la ciudad amurallada las mujeres solían acudir a lavar su ropa en la acequia Rec Comtal que en el siglo X mandó construir el conde de Barcelona don Miró I, porque no todo el mundo disponía de dinero para poder pagar a las “Lavanderas de Horta”. El problema estaba en que el agua de la acequia Rec Comtal no siempre bajaba limpia, era mucha la gente que tiraba allí sus inmundicias, así como los deshechos y tintes que vertían algunas fábricas, o las porquerías que provenían del matadero. Por eso la gente rica, así como las iglesias y los hospitales enviaban su ropa a las ”Lavanderas de Horta”, que todos los lunes bajaban con unas tartanas a la ciudad amurallada para recoger la ropa sucia, que la entregaban totalmente limpia los sábados. Una tradición que se empezó a desarrollar en el siglo XVII, y se estuvo manteniendo hasta bien entrado el siglo XX. De hecho las “Lavanderas de Horta” estuvieron trabajando hasta que aparecieron las lavadoras eléctricas."
 
Araceli Morillas Garcia
"La pinte hace años , cuando todavía estaba viva la palmera"
 

"La pinte hace años, cuando todavía estaba viva la palmera"
 

 

3 comentarios:

  1. Quina meravella; AL MEU barri; a costat d'on vaig viure 30 anys ♥️

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  2. Aquest carrer es més bonic al natural...i amb segons quina llum surten molt bones fotos

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