Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Palacete_Alb%C3%A9niz
Los frescos de Salvador Dalí decoran el vestíbulo posterior.
un lienzo circular preside una estancia en forma de cúpula
La pintura contiene también un homenaje a la Luna, que se aprecia a través de una ventana plasmada junto al perímetro de la obra
No es muy conocida esta única presencia de una obra daliniana en un edificio público, entre otras razones por el restringido acceso ciudadano al palacete, salvo en ocasiones solemnes. La pintura se instaló en agosto de 1969, cuando el ex alcalde José María de Porcioles amplió el Palauet Albéniz para acoger visitantes ilustres. Además, Franco había designado sucesor en la jefatura del estado al entonces príncipe Juan Carlos y el edificio iba a recuperar así su rol de residencia real para el que fue construido en Montjuïc con motivo de la Exposición Internacional de 1929.
El óleo dedicado a Cervantes
Contra lo pueda parecer, no se trata de un fresco, sino que está pintado sobre una tela de tres metros de diámetro en el que se distribuyen unos personajes desnudos bajo el cielo de Portlligat. La pintura contiene también un homenaje a la Luna, que se aprecia a través de una ventana plasmada junto al perímetro de la obra. Dalí la pintó porque mientras trabajaba en el lienzo se produjo la llegada del hombre al satélite. De hecho, representó la Luna tal y como se veía desde la Tierra el día que Neil Armstrong la pisó por primera vez.
El óleo dedicado a Colón
La pintura se encuentra justo en la entrada del palacete, en un pequeño recibidor con el techo en forma de cúpula. En las cuatro esquinas de la bóveda, otros tantos óleos acompañan la obra central. Dalí los dedicó a cuatro figuras históricas vinculadas con Barcelona: Ramon Llull, Joan Maragall, Miguel de Cervantes y Cristóbal Colón.
El óleo dedicado a Joan Maragall
No está claro que la obra fuera adquirida por el ayuntamiento, sino que todo apunta a que acabó siendo un regaló del artista, una especie de bienvenida a la futura monarquía. De hecho, hay una corona flotando cerca del centro del lienzo, y hay quien sostiene que un reloj blando colgado de una caña de bambú representa la hora en la que el dictador designó sucesor a Juan Carlos.
El óleo dedicado a Ramon Llull
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Aquests palaus, aquestes meravelles haurien d'estar al servei dels ciutadans, fent feines per la ciutat i bertes als veïns, que`a última hora aquests bens son de tots, son del poble.
ResponderEliminarSoc d Barcelona i mai ho he vist ni sentit a parlar... i esclar q tindria q estar obert per tothom !!!
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