"A finales del siglo XIX, frente al crecimiento de Gracia, los propietarios de Can Pardal deciden urbanizar sus tierras y derribar la masía para construir el edificio que vemos hoy en día, con una galería porticada y una torre con reloj y campanas. Parece sin embargo, que antes de ser derribada esta masía alojó un personaje ilustre: Albert Billeter , un relojero suizo, como no podía ser de otro modo , que se instaló en Gracia durante casi treinta años .
"Fábrica de Relojes de torre para iglesias, Ferrocarriles, Fábricas y
casas de campo. Relojes de vigilancia, telégrafos eléctricos y
aparatos científicos", era el nombre que utilizaba el suizo Albert
Billeter para anunciar su establecimiento. Billeter había salido de La
Chaux -de- Fonds en Suiza, donde había estudiado relojería, pasado por
Italia y terminado en la Vila de Gràcia. Lo primero que hizo al llegar
fue elaborar un gran reloj astronómico que mostraba el desplazamiento
de la tierra y la luna respecto al sol, daba la hora local y la de 20
otros meridianos , entre otros datos. Sin pensarlo dos veces, Billeter
envió una carta al Congreso de Madrid en la que, después de hacer ver
que había una ”relojería nacional” que hiciera que España no se
dependiera del extranjero, ofreció el reloj astronómico a cambio de una
suma de dinero que le permitiera abrir un taller permanente. El
Congreso le compró el reloj, que aún funciona y se encuentra en el
Palacio del Congreso. Y debió ser toda una sensación para, acto seguido,
la otra cámara de representantes, el Senado, encargó a Billeter la
realización de un reloj astronómico aún mayor. Billeter tardó casi diez
años en hacerlo y con las convulsiones políticas de la época, el
Senado se desentendió y el reloj se quedó sin comprador. Con el tiempo,
pasó a manos de la familia de carpinteros Moragues, autores del mueble
del reloj. Cuando Billeter ya no estaba en Barcelona, el reloj fue
expuesto en el Pabellón de Ciencias de Exposición Universal de 1888,
donde ganó una medalla de oro. Más tarde, fue adquirido por la Real
Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, que aún lo posee. Billeter
también fue el autor del reloj del Campanario de Gracia que fue cambiado
en 1929, cuando fue trasladado al hotel de la Plaza España que hacía
de entrada al recinto de la Exposición Universal de ese año. En 1952
fue desmontado del hotel y desde entonces se le ha perdido la pista. En
1865, Billeter construyó por encargo del Ayuntamiento el reloj de la
Catedral de Barcelona, que aún sigue en funcionamiento".
Ver: http://www.routeyou.com/es-es/location/view/47914657/can-pardal-o-la-fabrica-de-relojes
"Las primeras pastillas Juanola son elaboradas en el año 1906 en la farmacia de Manuel Juanola Reixach, en pleno barrio barcelonés de Gracia. Manuel Juanola Reixach cursa la carrera de farmacia para continuar el negocio de la familia. Es en super propia farmacia ubicada en la calle Montseny..."
Ver: https://mtvo-bcn.blogspot.com.es/2012/11/barcelona-pastillas-juanola-de-la.html
Carrer Montseny 49, esquina con Torrent de l´Olla
Ver en 2016
De la antigua Farmacia Juanola solo resta el ángel modernista que sujetaba un farol.
No es fácil tener una buena perspectiva de la esbelta torre que corona el edificio

La torre con reloj que corona el edificio Can Pardal,
El edificio es conocido como Can Pardal, nombre que habría heredado de una antigua masía que había existido en su lugar a la que acudían numerosos pájaros. Fue construido en 1875 por la familia barcelonesa de los Aymerich como residencia de verano y tres años después se añadió el reloj de la torre y las campanas que sustituyeron temporalmente a la de la icónica torre, cuyo tañido prohibieron las autoridades tras la revuelta de las quintas de 1870 contra el reclutamiento forzoso de los jóvenes. La campana de Gràcia no paró de tocar a somatén durante la rebelión. Por eso, la torre de Can Pardal es conocida como la otra campana de Gràcia.
En la esquina del edificio sobrevive el relieve de un ángel datado en 1905 que antiguamente sostenía un farol. Resulta que identificaba una farmacia que había existido en los bajos donde se elaboraban las famosas pastillas Juanola. También tuvo su sede en Can Pardal la fábrica de cerillas El Globo. Antes de construirse el actual edificio por los Aymerich, en la vieja masía que hubo en su lugar, se instaló el reconocido relojero suizo Albert Billeter, creador de históricos relojes, empezando por el de la torre de la plaza Vila de Gràcia.
Billeter también fabricó en Can Pardal un prodigioso para la época reloj astronómico que vendió al Congreso de los Diputados, donde aún permanece.
Foto en https://es.wikipedia.org/wiki/Reloj_astron%C3%B3mico_del_Congreso_de_los_Diputados_(Espa%C3%B1a)
El Senado le reclamó otro, que Billeter construyó. Sin embargo, al cabo de un tiempo la Cámara alta se desdijo del encargo y actualmente puede admirarse en el vestíbulo de la Reial Acadèmia de Ciències i Arts, en el número 115 de la Rambla."
Ver foto en https://es.wikipedia.org/wiki/Reloj_astron%C3%B3mico_de_la_Real_Academia_de_Ciencias_y_Artes_de_Barcelona
Ver: https://www.lavanguardia.com/internacional/20250118/10288793/como-cambiara-angeles-desastre.html
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