12 oct 2016

20/06/2016 Basílica de Santa María del Mar III: El interior

"El edificio
...En el interior, las naves están formadas por cuatro tramos y el presbiterio consta de medio tramo y un polígono de siete lados, todo cubierto con una bóveda de crucería y coronado con magníficas llaves de bóveda. Formalmente, pues, tenemos un edificio de tres naves, pero parece como si el arquitecto hubiera querido dar la misma sensación de espacio que se consigue con una sola nave. Por eso separa bastante los pilares (15 metros) e iguala mucho las alzadas de las tres naves (1/8 menos las laterales que la central). El resultado es un espacio diáfano, que descarta la división del gótico europeo y se inclina por una idea de espacio único. La nave central se ilumina mediante óculos abiertos entre las galerías de la nave central y los laterales. Estos óculos se convierten en ventanales entre las columnas del presbiterio, los cuales ocupan casi todo el espacio disponible y contribuyen a reforzar el efecto de las columnas con un semicírculo de luz. Las naves laterales se iluminan con ventanales (uno por tramo y no muy grandes) que también contribuyen a iluminar la nave central.

Merece la pena destacar la austeridad conseguida, una vez más, por las paredes lisas; por las columnas octogonales limpias, ya que los nervios terminan a nivel de los capiteles en lugar de llegar a tierra; por el hecho de que los arcos de las naves laterales y los de la central arrancan de la misma alzada (la línea de impostas, en los capiteles) que dan una mayor impresión de igualdad de las naves, etc.

Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Bas%C3%ADlica_de_Santa_Mar%C3%ADa_del_Mar








"El rosetón del 1459 es obra de los maestros Pere Joan y Andreu Escuder, con cristales fabricados por Antoni Lunyi de Toulouse".














"Órgano
La basílica de Santa María del Mar es, sin lugar a dudas, uno de los mayores exponentes de la organería en Cataluña. Sus múltiples influencias, que han enriquecido enormemente su patrimonio, han conseguido un “estilo” casi plenamente desarrollado en el siglo XVI, cuando la escuela Castellana alcanza su mayor auge bien entrado el siglo XVIII, resultado de recorridos diferenciados.
A partir de diversas investigaciones y especialmente de la publicación de Francesc Baldelló “La música en la Basílica de Santa María del Mar” (1962) hemos podido constatar que numerosos e importantes organeros han trabajado en sus grandes órganos. Entre ellos destacan: Bernardo Pons, un sacerdote de Narbona, Francia (1393) cuando tenemos la primera noticia de un órgano, tan sólo diez años después de celebrarse la primera misa), Frater Leonardus (1464, un fraile franciscano de Mainz, Alemania), Johann Spinn von Noyern (1484-87), Pere Bordons (1547), Peris Arrabasa y Salvador Estrada (1560-64), el prestigioso constructor aragonés José de Sesma (1677), un flamenco Andrés Barguero (1691), Josep Bosch (1719-21), Antoni Boscà (quien, desde 1734, había hecho reparaciones en los órganos de Sta. María y, en 1741 había construido un instrumento de nuevo cuño, una magnífica síntesis de las tradiciones catalanas y castellanas: manuales partidos, lengüetería horizontal, de batalla, manuales de extensión entera en lugar de la octava corta que tenía hasta aquel momento), Jean-Pierre Cavaillé y Dominique Cavaillé-Coll (1794-97) y Joan Puig (1854).
Por tanto, ya desde el siglo XIV se observa una importante presencia de artífices procedentes de lejanas tierras, generalmente del centro de Europa, que aportan, junto a los organeros autóctonos, una incomparable riqueza, creándose de ésta manera una escuela enormemente interesante y singular.




Esta iglesia tenía dos instrumentos:
1) el Órgano Grande (Jean-Pierre Cavaillé y Dominique Cavaillé-Coll) que se tocaba para las celebraciones importantes. Fue inaugurado el día de Navidad de 1797 y desapareció en el incendio de 1936 durante la Guerra Civil.
2) el órgano menor, cuya función principal fue la de acompañar al canto. Existen referencias desde 1495, siendo en 1672 cuando se realizó su desmontaje para posibilitar la construcción de la galería real. Dicha galería (quemada, igual que el órgano mayor en 1936) se colocó en el muro de la nave lateral del lado sur o epístola, frente del órgano mayor. Se supone que, por entonces, el órgano menor, desplazado (y se entiende deshecho) por el montaje de la galería en 1672, se ubicó sobre la capilla central y exactamente al lado opuesto del órgano mayor.
El instrumento que ahora suena en Santa María del Mar estuvo construido para el convento de los Trinitarios de Vic. Aunque el estilo del mueble y su decoración plástica corresponden a la segunda mitad del siglo XVIII, hasta la fecha no se ha conseguido encontrar ningún dato en el instrumento ni documento de archivo para confirmar la fecha de su construcción y el nombre de su autor. Según el arquitecto inglés, Simon Platt, el instrumento fue construido alrededor de los años 1730–1750. Es una situación paradójica que, siendo históricamente Cataluña uno de los países más ricos en organería, y en documentación de la misma, actualmente existan escasos ejemplos de órganos conservados.
Hacia el año 1983, encontramos algunos elementos de este instrumento en el almacén de un anticuario, desmontado por no profesionales y dispuesto para salir hacia Europa o perderse para siempre. Otros elementos, como por ejemplo, el manual y los fuelles fueron encontrados en una casa de payés cerca de Vic. Al fin y al cabo, el resultado era un montón de chatarra de difícil identificación.
Además de la restauración del mueble, era necesario la reconstrucción y el añadido de piezas que faltaban y el diseño y realización de una tribuna nueva en el estilo del mueble. Del material sonoro sólo se conservaban los aproximadamente 80 tubos de madera de que consta el instrumento que suponen el 6% de la totalidad. Para reconstruir el 94% desaparecido ha sido necesario rastrear las pistas existentes en los soportes de los tubos de la fachada. A partir de esta información, se ha podido descifrar la probable disposición de registros y las tallas y diámetros de los tubos correspondientes. Estas medidas encontradas coinciden en numerosas ocasiones con las tallas encontradas en el órgano de Talarn (Lérida/1748) obra atribuida a Boscà Seriñera a partir de su firma existente en el mueble. Características importantes de este instrumento son la partición del manual entre siº–do1 (contrario al órgano castellano, donde se encuentra entre do1—do#1) y la presencia de un flautado de madera. En cuanto al resto, al no existir muestras ni paralelismos, ha sido necesario acudir a la experiencia acumulada durante largos años de estudios en las escuelas de organería mallorquina y catalana. Los demás elementos, mecánicos, estructurales y decorativos han sido restaurados según las técnicas de la época. En el caso de los fuelles, ha sido necesario reconstruir las tablas al estar las originales irrecuperables; no obstante, se han preservado como documentación los primitivos pliegues. Se trata de los pocos fuelles de cuña conservados en Cataluña junto con los del Santuario del Miracle de Solsona, Ulldemolins y la Pobla de Cérvoles.
La restauración – reconstrucción no permite aplicar a un instrumento histórico el estilo personal del reconstructor, sino que es necesario expresarse en el lenguaje de los órganos catalanes del siglo XVIII. El único margen que ha tenido el equipo restaurador se ha limitado a solucionar el inconveniente de adecuar el antiguo órgano menor, históricamente destinado a acompañar al clero en el canto litúrgico, y el actual deseo de que el instrumento asuma funciones como el hecho de ser adaptado a la audiencia en todo el templo.
Una de las peculiaridades del órgano en los países catalanes es la existencia de dos cuerpos, el órgano mayor y la cadereta de espalda. Cuando el tamaño del instrumento es tan reducido que este último cuerpo no se construye, aparece al menos decorativamente. Es el caso existente por ejemplo en Talarn. También en el órgano de Santa María del Mar se daba esta circunstancia; no obstante, dadas las enormes dimensiones del templo, y especialmente la misión litúrgica y concertística del instrumento, hemos optado por aportar el segundo cuerpo que corresponde al espíritu de órganos como Sitges, Torredembarra, Montblanc, Cadaqués, Montbrió, etc.
El proyecto de restauración se llevó a cabo en dos etapas: en 1997 fue completado el órgano mayor, que empezó a ser utilizado regularmente en las actividades musicales de la iglesia; algunos años más tarde, con la instalación del material sonoro de la cadereta, se terminaron las obras y el instrumento se estrenó el 31 de mayo de 2005.

Ver:  http://www.santamariadelmarbarcelona.org/organo/


 





 





"El vitral más reciente, junto a la puerta de la sacristía, colocado en el 1995, es de José Fernández Castrillo para conmemorar los Juegos Olímpicos del 1992".

Ver: http://www.santamariadelmarbarcelona.org/arte/






 

 



























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