19 mar 2017

19/03/2017 Espectacular dossier sobre la Sagrada Familia en Ara.cat

Espectacular dossier sobre la Sagrada Familia en Ara.cat
Ver: http://www.ara.cat/dossier/final-Sagrada-Familia_0_1762023922.html

Video:
L'arquitecte director de la Sagrada Família t'ensenya l'obra com mai l'has vist
El arquitecto director de la Sagrada Familia te enseña la obra como nunca la has visto



El final de la Sagrada Família
"Las difíciles relaciones históricas entre el templo y el Ajuntament dificultan la culminación de la obra
CATALINA SERRA / ELENA FREIXA Barcelona Actualizada el 03/19/2017 12:00

 "¿Verdad que para los Juegos Olímpicos hubo un acuerdo por el que administraciones en manos de diferentes partidos hicieron un plan de trabajo conjunto para las obras, que supusieron derribar muchas casas y trasladar miles de vecinos? Pues si entonces funcionó, por qué ahora no se puede plantear un plan de acción similar para la Sagrada Familia? "Esteve Camps, presidente delegado de la junta constructora del templo, lo dice, como una opinión personal, al final de un largo encuentro en el que ha insistido muchas veces que el aspecto urbanístico es un problema del Ajuntament y que ellos bastante tienen a terminar las obras en su solar.
Un solar, hay que decirlo, que ha funcionado como un estado independiente durante muchos años, hasta el punto que en el Ajuntament no había entrado ningún plano hasta este 2017. La obra más emblemática de la ciudad, el edificio más grande - y que será el más alto cuando se acabe la torre central de 172,5 metros-, se ha hecho sin que los inspectores municipales hayan revisado las obras. Y eso que hoy hace 135 años que se puso la primera piedra. En todos estos años, las relaciones entre el templo, propiedad del arzobispado de Barcelona, ​​y los diferentes consistorios municipales han variado en función de su color político. Esto no tenía mucha importancia durante el franquismo, cuando las obras se hacían lentamente a partir de los donativos de los fieles, pero con la eclosión turística posolímpica la situación cambió brutalmente y las obras sufrieron una aceleración espectacular que cogió la ciudad con el paso cambiado. El objetivo de la junta es terminar toda la parte arquitectónica en 2026, dentro de nueve años, pero todavía no hay un plan claro sobre cómo culminar el acceso a la fachada principal, que puede suponer el derribo de pisos y la reubicación de cientos de personas.
Los comunes dicen que de momento el tema urbanístico y el planeamiento de la parte afectada por el acceso a la fachada de la Gloria "no es prioritario". Este es el mantra. Mientras tanto, eso sí, se han decidido a poner orden finalmente a la construcción. Y es que el mito de que la Sagrada Familia no tenía licencia de obras es cierto, aunque en 1885 se pidió un permiso en el antiguo Ajuntament de Sant Martí de Provençals. No obtuvieron respuesta y por ello la junta dice que las obras no son "ilegales" sino que están en una situación "anómala".En noviembre del año pasado, el Ajuntament y el templo acordaron crear una comisión técnica de trabajo para "normalizar" la situación con un proyecto de obras que diera cobertura técnica y jurídica a la licencia. Según explica Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo, hasta ahora ya se han hecho dos sesiones de la comisión, y los equipos técnicos del consistorio y de la junta estudian no sólo el proceso para tener la licencia sino también el estado los trabajos que se están ejecutando actualmente. "La voluntad compartida es encontrar la mejor solución tanto para la ciudad como para la continuidad de las obras", dice Sanz."El problema es que los consistorios sólo duran cuatro años, y cuando se produce el cambio, el nuevo que llega no quiere saber nada de lo que ha hecho el otro -explica Camps-. Los nuevos, y lo encuentro lógico, quieren estudiar el tema antes de tomar una decisión y, como el tema es complejo, cuando lo tienen medio negociado hay otro cambio ". Él, de hecho, cuenta que cuando accedió al cargo hace seis años, su antecesor, Joan Rigol, le aseguró que lo tenía casi todo cerrado con el consistorio socialista. Después, Camps pactó otro plan con el gobierno municipal convergente, también hasta el extremo de que estaban a punto de convocar un concurso internacional. Pero con la llegada de los comunes las negociaciones han vuelto a empezar de cero. Y aquí es donde estamos.
"Cuando tenga la licencia me dirán que toca pagar, pero hay que tener en cuenta que hay bonificaciones en función del acuerdo con la Santa Sede sobre la construcción de templos", avisa Camps. El presidente delegado de la junta se subleva cuando le recuerdan las acusaciones que el templo no paga impuestos. "Estamos dispuestos a pagar todos los impuestos que nos correspondan por ley -dice-. Pero el IBI no la tenemos que pagar porque somos una fundación, y el IVA de las entradas tampoco porque está bien claro en el boleto que es un donativo para la construcción del templo, y eso está certificado por la Agencia Tributaria . Lo que sí pagamos es el IVA de todo lo que vendemos en la tienda, y cuando toque pagaremos la licencia ".De hacerse cargo del realojo de los vecinos afectados tampoco quiere oír hablar. Al menos de momento, hasta que no haya una negociación más clara sobre el tema. "Es la Sagrada Familia quien debe tener la iniciativa y mover pieza si tiene interés en hacer la escalinata. Nosotros, por ahora, sólo nos centramos en regularizar el tema de la licencia ", explica Montserrat Ballarín, concejala del distrito y negociadora con unos vecinos que reclaman pacificar una zona agobiada por la avalancha de turistas. "La ciudad se quiere implicar y, aunque confiamos en los arquitectos de la Sagrada Familia, pensamos que debe haber un control público por parte de los servicios técnicos municipales sobre lo que está pasando. Y ahora ellos están dispuestos a colaborar "
Quien los espera con ansia es Daniel Mòdol, el concejal de Arquitectura que comparó el templo con una mona de Pascua -un símil, por otra parte, que ya había hecho lo mismo Dalí-. Mòdol explica que las futuras actuaciones en el templo deberán pasar por una renovada comisión municipal de calidad arquitectónica que será vinculante. No será retroactiva, sin embargo, y sólo se centrará en lo que se haga en el futuro en un templo que, para él, hace ya muchos años que dejó de ser de Gaudí. Pero tanto si hay acuerdo final o no, las obras no se detendrán. Esto es seguro. "Podemos terminar el edificio en 2026 si se mantiene el ritmo actual de ingresos -dice Camps-. Y lo podemos hacer todo en nuestro espacio sin necesidad de ocupar más. Sería un disparate, porque se perderá la perspectiva, pero la basílica podría funcionar perfectamente ", añade. Cuando le pedían cuándo se acabaría el templo, Gaudí decía que su cliente, Dios, "no tiene prisa". Sus representantes en la Tierra, sin embargo, ya hace tiempo que tienen. Y mucha. Y no parece preocuparles si la ciudad no llega a tiempo."    

Ver: http://www.ara.cat/dossier/final-Sagrada-Familia_0_1762023922.html



"Jordi Faulí: "Un cop acabada respondrà d’una manera clara al que Gaudí havia pensat"
Jordi Faulí: "Una vez terminada responderá de una manera clara a lo que Gaudí había pensado"
Antoni Bassas entrevista el arquitecto director de la Sagrada Familia

ANTONI BASSAS Periodista Actualizada el 03/19/2017 12:00
 
Video:
Entrevista d'Antoni Bassas a Jordi Faulí  

"Cuando era un muchacho escolta, Jordi Faulí i Oller (Barcelona, ​​1959) había salido con una hucha a pedir dinero para la Sagrada Familia. De eso hace casi medio siglo. Era cuando eran necesarias las colectas por la calle para poder continuar la construcción del templo proyectado por Gaudí. Era mucho antes de que la Sagrada Familia recibiera cuatro millones y medio de visitantes anuales. Esta avalancha de visitas ha permitido vislumbrar el final de las obras en 2026, 144 años después de la primera piedra. Faulí, hijo del periodista y primer director del diario Avui Josep Faulí, habla de su trabajo en voz baja, con un tono más místico que técnico. Se le ve complacido de tener el despacho en lo que será una de las sacristías y poder sentir de cerca el ruido de las obras. Y no olvidará nunca la cara del papa Benedicto XVI, en noviembre de 2010, cuando después de atravesar la nave central, miró al techo, 45 metros por encima de su cabeza, y se emocionó. "Qué honor ser el arquitecto de esta obra", le decimos mientras nos conduce por las alturas del templo. Y responde con una exhalación: "Y qué responsabilidad". 
¿Cómo llegó hasta aquí?Hace casi 27 años, el arquitecto Jordi Bonet me dijo: "¿Te interesaría venir a la Sagrada Familia?" En la oficina técnica había cuatro personas y ahora vamos hacia la cincuentena. En la nave principal sólo había tres columnas hechas, que medían 11 metros.¿Qué es lo primero que mira cuando llega?Antes de entrar bajo por la avenida Gaudí y por la calle Marina, y siempre me gusta contemplar la fachada del Nacimiento y el ábside. Después entro hacia la oficina, hacia 2/4 de 8, abro el ordenador y miro los correos. Luego, salgo a ver qué se ha hecho. Ante todo, debo decirle dos cosas. Una: la Sagrada Familia la construye un colectivo, no una sola persona. Dos: no es sólo que yo construya la Sagrada Familia, ella me construye mí. La construcción de una iglesia es un trabajo muy agradecido, porque invita a todos a entrar, a encontrarse bien, a la espiritualidad ... Y en este trabajo es tan importante el trabajo de un arquitecto como la de un carpintero , o de un cantero o de un albañil. Hay un trabajador que cuando llega por la mañana lo primero que hace es entrar en la nave y se siente lleno para hacer el trabajo todo el día.¿Con qué criterio resuelven los problemas constructivos que Gaudí no dejó resueltos?El proyecto de Gaudí tiene una arquitectura muy bien pensada pero debe hacerse construyéndola. O sea que tenemos el reto de encontrar las soluciones estructurales manteniendo la calidad del proyecto, cumplir la normativa y hacerlo todo con cierto buen ritmo. Todo el edificio está orientado por el que Gaudí dejó. Es cierto que hay partes que dejó más definidas que otras. Algunas las dejó en dibujos y otros en maquetas. La intuición de Gaudí fue definir el conjunto del proyecto, el simbolismo y la arquitectura, y como desarrollarlo con leyes geométricas.¿Todas estas indicaciones harían que otro arquitecto diferente de usted hiciera una Sagrada Familia diferente a la de ahora?Hemos tenido que tomar decisiones, a veces de materiales, a veces de detalle, pero si se interpretan las indicaciones con fidelidad, el resultado del interior habría sido muy igual.¿Y la apariencia exterior, es la idea de Gaudí?Sí, tenemos un croquis y otros dibujos de él que expresan lo que vemos en la maqueta: 18 torres, con una forma piramidal, todas mirando hacia el centro del crucero, donde está la torre principal, la de Jesucristo, terminada con la cruz de cuatro brazos, los cuatro evangelistas alrededor, la torre de la Virgen en el ábside, y las 12 torres de los 12 apóstoles en las tres fachadas.Se lo pregunto por la eterna discusión de si es una obra de Gaudí o una obra gaudiniana.No sé si podemos decir gaudinismo o no, pero podemos decir que el proyecto de lo construido y lo que se verá al final terminado, Dios mediante, responderá de una manera clara a lo que Gaudí había pensado.¿Cuál es la decisión más importante que ha tenido que tomar sin tener casi ninguna sugerencia de parte de Gaudí?La primera, construir las seis torres centrales (Jesucristo, Virgen y los cuatro evangelistas) con paneles de piedra tensada con barras de acero inoxidable premontados en nuestro taller, que permiten que la piedra aguante el viento y los sismos. Y la segunda, el proyecto de estructura y de espacio de 60 metros de altura que habrá dentro de la torre de Jesucristo, la más alta.

Cuando me decía que Gaudí les había dejado alguna indicación geométrica, ¿me puede poner algún ejemplo?Ayer entré en la nave y había una escuela con niños de 10 y 11 años. No dije nada. Sólo los escuché. Y decían: "Es un bosque". Es lo que todo el mundo dice. Pues bien, Gaudí decía "Será como un bosque". [Sonríe.] Pero es un bosque que no es una copia de un árbol, sino que Gaudí, a partir de la observación de la naturaleza y de la aplicación estricta de unas leyes estructurales que responden a la idea de soportar todo el techo con unos árboles de columnas inclinadas, y aplicando unas geometrías que son naturalistas, termina creando algo que es como un bosque. Y a todo el mundo se le llena el corazón cuando lo ve. El techo, como lo plantea? Quiere aprovechar la luz. Pero no hace la típica claraboya cilíndrica, sino una intersección de hiperboloides. Si seguimos la inclinación de los rayos solares, la hiperboloide es la forma geométrica más adecuada para recoger el máximo de luz para difundirla en el interior. Pues bien, es una forma geométrica que ningún arquitecto había aplicado a la arquitectura. Y todas las bóvedas son intersecciones de hiperboloides. Y recortando la hiperboloide en líneas rectas crea formas estrelladas, que es lo que vemos cuando vemos los ventanales o las bóvedas, y en medio debe colocar otras formas, paraboloides, que hacen el enlace entre las diferentes claraboyas. Esta es una de las reglas geométricas, y es un método de proyectar que hemos aplicado a la bóveda del crucero con unos resultados extraordinarios.¿Había algo de marketing moderno en Gaudí cuando decide que en vez de hacer subir todo el edificio a la vez acabará una fachada con la idea de que, terminándola, la gente se dará cuenta de la singularidad del proyecto y la siguiente generación se verá impelida a construir otra fachada y así sucesivamente?Gaudí, hace 100 años, podía explicar el conjunto del templo, las 18 torres, enseñando sólo la fachada del Nacimiento. Empezar la construcción con una fachada, además de invitar a las futuras generaciones a hacer lo mismo, aparte de implicar a la gente de Barcelona, ​​de Cataluña y de todo el mundo, es tener tiempo para proyectar el futuro. Hacer una fachada completa le permitió proyectar las naves con total libertad.¿Ha descubierto algo del cerebro de Gaudí pensando en su obra?Era un arquitecto que pensaba mucho en las personas, en cómo se sentiría la gente cuando entrara en sus edificios. Él quería que se sintieran a gusto, acogidos, cerca de la naturaleza. Quería que la relación de la persona con la naturaleza fuera armónica. He venido de noche alguna vez (normalmente acompañando a alguien) y es extraordinario: una placidez, una acogida ...¿Cuál es el mejor ángulo para ver el edificio?No delante de las fachadas, sino de lado, porque veremos casi todas las torres en toda su expresividad. Y dentro, cuando entras por la puerta del Padre Nuestro, en la fachada de la calle Mallorca, ves todo el espacio que se abre y es extraordinario.En la calle Mallorca estará la entrada principal. ¿Por donde pasará el tráfico?Gaudí era una persona muy respetuosa con la ciudad y con la municipalidad, así que colocó el nivel cero del templo de modo que, prolongado por encima de la calle Mallorca, se convirtiera como un puente por encima de la calle, y las escaleras de acceso estarían al otro lado de la calle. O sea que la entrada a la iglesia será por una gran plaza levantada cinco metros por sobre la calle Mallorca y, por tanto, por debajo podrán pasar los coches y los vehículos más altos.El bloque de enfrente debe ir al suelo.En el plan general actual está previsto, ante la fachada principal, un paseo de 60 metros de ancho que llega hasta la Diagonal.O sea que el paseo va desde la calle Mallorca por la calle Aragón, hasta la plaza de las Glòries.Y permitirá este acceso de escaleras que hay en cada una de las tres fachadas.Si no se hiciera este paseo de 60 metros, ¿la fachada de la calle Mallorca se podrá construir desde dentro o habrá ocupar la calzada?El edificio lo podríamos construir desde dentro del recinto, sin tocar la casa de enfrente. Pero debería solucionar el acceso por esta fachada. Pienso que todo llegará. Hay unos derechos de la gente que vive que se han de poder respetar, pero es verdad que el plan general declara claramente que hay este espacio delante de la fachada, que permitiría construir las escaleras de acceso y dar una perspectiva a la fachada principal. Estamos en un proceso de diálogo con el Ajuntament.¿Puede asegurar que la obra se terminará de aquí 9 años?Siempre que el ritmo de construcción se pueda mantener como el de ahora. Construimos a partir de la aportación de la gente. Si bajara el número de visitantes tendríamos un problema. Ya lo veremos, será lo que Dios quiera. Lo importante es construir con calidad, que es lo que intentamos hacer.

El edificio hará 172 metros y medio. ¿El medio es importante para algo?Sí. En los textos de Gaudí, la torre más alta mide alrededor de 170 metros. Es 172,5 porque hay un módulo, que sirve para dar todas las dimensiones de la Sagrada Familia, que son los 7 metros y medio, que es la distancia que hay entre las columnas de la nave, que es la cuarta parte de la anchura de la cripta. Y esta dimensión da todos los tamaños de las naves, la anchura y la altura de todas las naves, etc. Y como Gaudí dijo claramente que no quería superar la altura de la naturaleza, de la obra creada por Dios en Barcelona, ​​y en aquella época la montaña de Montjuïc era el techo de la ciudad, resulta que 7,5 por 24 es la altura de Montjuïc. Y 7,5 por 23 son los 172 metros y medio.¿Cómo les ha llegado la indicación?Por los dibujos que dejó y por sus colaboradores. Piense que había arquitectos discípulos suyos que cuando llegaban a casa escribían todo lo que les había contado y después lo terminaron publicando.¿Todas las angustias derivadas de la construcción del túnel del AVE están superadas?Hubiéramos preferido que no pasara por ahí, pero los datos que obtenemos en los controles que hacemos habitualmente de nivel freático o de vibraciones no nos han dado ningún dato preocupante.Las previsiones del cambio climático dicen que uno de los efectos que tendrá es la exageración de los fenómenos climatológicos, atmosféricos. En un edificio de 170 metros, ¿se han pensado?El futuro no se puede prever. Pero los edificios hoy en día, por normativa, y por prudencia, evidentemente, se hacen aplicando unos coeficientes de seguridad y, por tanto, los aplicamos. Este margen de seguridad es lo suficientemente amplio para que se puedan absorber posibles hechos meteorológicos no previstos.No sé si es una frase atribuida a Gaudí: "Mi cliente no tiene prisa".Estas frases deberían contextualizarse, como todo en la vida. Pero es una frase que, mire ...¿La dijo?Sí, sí. Está recogido en uno de los libros de sus colaboradores, debemos pensar que seguro que la dijo. Yo la entiendo en el sentido de que lo que hay que hacer es construir bien, estudiar bien las soluciones, con el tiempo que sea necesario. El ritmo de construcción siempre lo han dado los recursos económicos, y ahora podemos llevar un buen ritmo, y para nosotros eso es ser fieles a Gaudí y construir con la máxima fidelidad.¿Cuál será la última piedra?La última fase de construcción estará en la fachada de la Gloria, en la calle Mallorca. Por lo tanto, la última piedra, muy claramente, será la mitra, este elemento final, de una de las dos torres centrales. La primera piedra la pusieron hoy hace 135 años en la cripta, con un arquitecto que no era Gaudí.

Ver: http://www.ara.cat/dossier/Jordi-Fauli-acabada-respondra-Gaudi_0_1762023844.html


  "Els guardians del llegat de Gaudí
SAGRADA FAMILIA: CUENTA ATRÁS
Los guardianes del legado de Gaudí
El taller de modelistas ensaya cada paso de la obra del templo siguiendo el dictado de las pistas que se custodian en el archivo de la Sagrada Familia
ELENA FREIXA Barcelona Actualizada el 03/19/2017 12:00


Bajo el imponente edificio de la Sagrada Familia hay un trabajo silenciosa e imprescindible para cada nuevo paso adelante que hace la obra. Cada columna del templo que se levanta (o levantará) hacia el cielo se ha visualizado antes en el taller de modelistas del templo expiatorio de la Sagrada Familia, que ocupa parte del sótano del edificio. Albert Portolés es el jefe del taller de modelistas, donde se construyen las maquetas de yeso que recrean la imagen que debe tener el templo de cara a su finalización en 2026.Tanto él como el resto de los siete empleados del taller son una parte importante de los profesionales que trabajan para mantener la voluntad o el espíritu de Gaudí en la construcción en colaboración con el equipo técnico a las órdenes del arquitecto director del templo, Jordi Faulí. "Los equipos técnicos nos transmiten la información sobre qué maquetas del templo o qué partes de éste se han de reproducir para que así resulte más fácil ir tomando decisiones sobre la construcción", explica Portolés, que con 46 años ya hace treinta que pisó por primera vez este taller como aprendiz.El proceso de producción de las maquetas ha cambiado con el tiempo -de una construcción puramente manual a la ayuda de las impresoras 3D, más precisas para algunas piezas pequeñas-, pero se mantiene el método, que es no perder de vista el que las maquetas originales de Gaudí transmitían sobre la construcción de la Sagrada Familia, sostiene el modelista. Las construcciones originales del maestro quedaron desmenuzadas durante los asaltos de la Guerra Civil, pero fueron recuperadas al terminar el conflicto dentro del foso y han pasado a lo largo de los años por una catalogación minuciosa para averiguar y clasificar a qué maqueta pertenecía cada trozo.
Entre la tradición y el 3DHoy muchas de estas piezas originales descansan clasificadas en las estanterías de una especie de cementerio arqueológico en el taller que custodia Albert Portolés con su equipo. La impresión en 3D permite hacer copias exactas sin dañar las piezas originales ni los moldes y así ir haciendo pruebas de construcción, cuenta. La tecnología también ayuda a agilizar los procesos: "Gaudí no tenía ordenador, trabajaba sobre el modelo y lo iba evolucionando. Ahora todo esto lo hacemos en el ordenador y luego le damos forma ", detalla Portolés.Las piezas más grandes se siguen haciendo manualmente y en las pequeñas entra en juego la impresión 3D. "Desde los 90 tenemos impresoras, pero las primeras trabajaban con cera, que era un material que se deformaba, y hace ya tiempo que pasamos a hacerlo con yeso", añade. El taller, además, está en pleno proceso para digitalizar los trozos originales de las maquetas.Sólo en una primera tanda, se están digitalizando casi 8.200 de estos trozos, explica Portolés. Pueden parecer muchos, y lo son, pero representan sólo una parte de las más de 23.000 piezas a las que quedaron reducidas las maquetas originales destruidas. "Había tres proyectos y Gaudí trabajaba en dos escalas diferentes; además, encontramos los modelos y los moldes, así que el trabajo de catalogación fue lento y complicado ", sostiene el responsable del taller.Por suerte, las piezas de las maquetas son sólo una de las fuentes que ayudan a intuir como pensó el templo Gaudí y cómo imaginó la construcción. Toda la obra tiene como fuentes documentales los papeles (pocos) que el arquitecto dejó escritos, lo que explicaron sus aprendices después o las fotografías de las maquetas originales del maestro, entre otras publicaciones que se guardan en el archivo de la Sagrada Familia.Laia Vinaixa es la responsable de todo el fondo documental que el Patronato de la Sagrada Familia guarda en su sede y que sirve de consulta para los técnicos y también para terceros que soliciten información. Desde 2010, explica Vinaixa, han crecido las peticiones que llegan de estudiantes, universitarios e investigadores que trabajan en algún aspecto del templo.Los llamados álbumes son los documentos más preciados del archivo. Son publicaciones que no están firmadas ni fechadas, pero que contienen lo que Gaudí quiso dejar por escrito sobre la Sagrada Familia, explica Vinaixa. "Es como una primera guía y lo más aproximado que tenemos de lo que él quería, porque de Gaudí hay muy pocos textos escritos", sostiene. Los álbumes recogen partes del proyecto, por ejemplo, cómo debe ser la fachada de la Pasión; aparecen detalles como las columnas ramificadas en el interior, y hay descripciones arquitectónicas y también de carácter simbólico.


El archivo también custodia la colección entera de El Propagador de la devoción a San José, una publicación regular que fue la primera que dio a conocer la Sagrada Familia a todo el mundo y que sirvió para captar donativos que financiaran las obras de un gran templo expiatorio. Se trataba de una publicación de carácter religioso que vio la luz en 1866. El primer número salió con una tirada de 25.000 ejemplares y se agotó. En pocos años se leía en toda España y contaba con 600.000 miembros de la Asociación de Devotos de San José en un momento en que Barcelona tenía una población que no llegaba a los 300.000 habitantes, explica la responsable del archivo.El Propagador fue una idea de Josep Maria Bocabella, de quien surgió la idea de construir un templo expiatorio en Barcelona. Laia Vinaixa es descendiente de Bocabella -era el abuelo de su abuela- y su familia ha vivido toda la vida ligada a la Sagrada Familia. "Mi madre trabajó aquí y yo empecé con 16 años". Su abuela fue la última propietaria de la librería Herederos de la Viuda Plá, donde se editaba la publicación que recogía paso a paso la obra y que hoy es una valiosa fuente documental. La revista El Templo es hoy la heredera de El Propagador y tiene una tirada de 1.500 ejemplares, pero el tono religioso de devoción a San José de la predecesora se ha ido diluyendo con los años, explica Vinaixa.La historia familiar de la responsable del archivo ha tenido siempre la Sagrada Familia de fondo. Ella misma ha vivido desde el Patronato la transformación del templo hasta convertirse en parte de Barcelona. "En 1992 se notó un cambio en cuanto al turismo, lo que significó más dinero y más obra, pero en 2010 hubo una auténtica eclosión", recuerda.Si esta progresión de visitantes se mantiene, tanto Laia Vinaixa como Albert Portolés verán terminado el templo dentro de nueve años, después de toda una vida trabajando en el proyecto desde sus responsabilidades. "Será la culminación de un sueño colectivo", confía Portolés."

Ver: http://www.ara.cat/dossier/guardians-del-llegat-Gaudi_0_1762023888.html

  
"Sagrada Família: conviure amb 7 milions de turistes passant per la porta de casa

Sagrada Familia: convivir con 7 millones de turistas pasando por la puerta de casa
Los vecinos lamentan las aglomeraciones en las aceras y los comerciantes dicen que el turismo deja poco dinero
GEORGINA FERRI Barcelona Actualizada el 03/19/2017 12:00


"Las Ramblas, Y ll meet you / We ll dance around la Sagrada Familia (Barcelona) / Drinking sangría / Mi niña, te amo mi cariño (Barcelona) / Mamasita rica / Sí, te adoro, señorita (Barcelona) / Los Otros, viva la vida / Come on, let s be free in Barcelona ". El cantante británico Ed Sheeran ha incluido en su último trabajo una polémica canción sobre Barcelona cargada de tópicos, pero nada más lejos de la realidad. Hoy es un martes soleado del mes de marzo. La primavera asoma y riadas de turistas ya empiezan a protegerse del sol con paraguas multicolores, mientras suben civilizadamente por la calle Marina. Pero nadie bebe sangría alrededor de la Sagrada Familia."Me resultan más incómodos en el Barrio Gótico que aquí", dice Alexandra Dahdal, vecina del barrio, que añade que "también tienen derecho a visitar la ciudad". Discrepa otro vecino, Miguel Marín: "El turismo no nos deja vivir. Hay momentos en que tienen la acera sólo para ellos y no puedes pasar. Yo veo muchos inconvenientes ". Concha Neira se lo toma con más filosofía y, aunque asegura que a menudo no puede entrar ni salir de la portería de su casa, cree que los turistas deben estar y añade una solución: "La calle Marina debería ser sólo para peatones ".Desde la Asociación de Vecinos de la Sagrada Familia, el presidente, Joan Itxaso, asegura que "en días de gran afluencia y en horas punta no se puede caminar en alguna acera, porque se dan concentraciones de cuatro personas por metro cuadrado".En pocos años, el templo de la Sagrada Familia ha pasado de acoger 3,2 millones de visitantes en 2011 a 4,5 millones en 2016. "Influyó mucho la visita del Papa en 2010", recuerda Itxaso, que lamenta que el turismo deja poco dinero en el barrio: "Es un tipo de visita exprés, vienen, dan la vuelta al templo, muchos ni entran y se van. Esto conlleva la necesidad de agentes cívicos, que las líneas del metro se saturen y que se tenga que poner vigilancia extraordinaria y más limpieza ".Una tasa turísticaPor este motivo, desde la Asociación de Vecinos reclaman la incorporación de una tasa turística en el precio de las entradas. "Serviría básicamente para dos cosas: para cubrir los gastos extraordinarios que el Ajuntament debe afrontar y, en segundo lugar, porque la basílica asumiera los costes que supone traer a 4,5 millones de personas", explica Itxaso, que añade que la medida fundamental es "limitar y reducir el número de visitantes".Para la Asociación, con esta tasa también se podría financiar el realojo de los vecinos que están afectados por las obras de la fachada de la Gloria, la de la calle Mallorca, y que son los que viven en las las dos manzanas comprendidas entre las calles Marina y Sardenya y Mallorca y Aragón. "Tenemos la sensación de que todos estamos haciendo un esfuerzo para hacer compatible el turismo con la convivencia vecinal, menos el templo", dice Itxaso. Desde el distrito se explica que esta tasa es técnicamente difícil de aplicar, pero que parte de los ingresos de la tasa turística general ya la destinan al barrio.También los comerciantes lamentan que el turismo deja poco dinero en el barrio. Pilar Teixidó regenta un comercio de menaje para el hogar en la calle Provenza y asegura que todos los turistas que visitan la Sagrada Familia "son bastante civilizados". Para Teixidó: "Los turistas entran en la tienda, miran y se van. No son una clientela habitual, hacen ambiente, pero no gastan ". En este mismo sentido se expresa Isabel Palomar, que tiene una tienda de vinos en la calle Mallorca: "El turismo igual nos va bien que nos va mal. Nos va bien porque atrae público, pero la mayoría entran en tropel y tampoco los podemos atender. Cuando de repente vienen 10 personas no puedes estar para todos y al final no compran nada. No dejan dinero al pequeño comercio, otra cosa son las tiendas de souvenirs ".Desde la Asociación de Vecinos también denuncian que hay una proliferación de tiendas de souvenirs que están sustituyendo el comercio tradicional. "El comercio de proximidad alrededor de la Sagrada Familia está muriendo. Hemos propuesto al Ajuntament que haga un plan de usos ", concluye Itxaso.Los que estarían encantados de recibir más turismo son los comerciantes del mercado. "Nosotros necesitaríamos que dejaran aparcar los autocares al borde del mercado, y que la zona turística se expandiera, porque hasta aquí no llegan nunca, por aquí pasan pocos extranjeros", dice Montserrat Moreno, una de las comerciantes exteriores del mercado.El encarecimiento de la viviendaOtro de los inconvenientes es la gentrificación. Muchos vecinos, como Alexandra Dahdal, coinciden en que cada vez es más caro vivir en el barrio: "Los propietarios prefieren alquilar los pisos para Airbnb y se reduce la oferta de alquiler. Si tengo otro hijo tendré que marcharme, porque no pienso pagar 1.500 euros por un piso de tres habitaciones ".
El presidente de la Asociación Catalana de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE), Martí Sarrate, lamenta que hay turismofobia: "Los vecinos tienen que mentalizarse de que viven en una zona con 4,5 millones de visitantes, más 7 millones que pasan por los alrededores de esta maravilla. Es normal, no un inconveniente ". 

Ver: http://www.ara.cat/dossier/Conviure-milions-turistes-passant-porta_0_1762023834.html 


"Qui serà el nou Subirachs?

¿Quién será el nuevo Subirachs?
Tres teólogos ya trabajan en el mensaje que se ha de esculpir en la fachada de la Gloria
C.S. Barcelona Actualizada el 03/19/2017 12:00


La Sagrada Familia está ahora en una fase fundamental de su construcción, al menos en cuanto al impacto visual que tendrá en el paisaje de la ciudad. En 2020 se prevé que estén terminadas las seis torres principales, que cambiarán por completo el aspecto del templo y lo convertirán en una monumental pirámide que dominará por completo el skyline de Barcelona, ​​y en 2026 se podrían haber terminado las últimas cuatro torres de la fachada de la Gloria. La parte propiamente arquitectónica, pues, estará prácticamente terminada. Pero, sin entrar en lo que podría ser el puente de acceso a la puerta principal, todavía quedarán años de trabajo en toda la parte decorativa.Todo el templo es un gran artefacto religioso, para mayor gloria del catolicismo, en el que no hay una sola pieza o detalle que no tenga un significado simbólico. Cada detalle, ya sea el color de la piedra -las aristas de granito azulado en la torre de la Virgen hacen referencia a su manto- o el orden de las esculturas, tiene un pensado sentido litúrgico. De hecho, estos días ha sido noticia que fue el cardenal Lluís Martínez Sistach quien, cuando era arzobispo, tomó la decisión de que la torre de la Virgen fuera tres metros más alta que las de los evangelistas. Fue una decisión de 2015 que costó tomar porque había discusión entre los teólogos y dos versiones diferentes de Gaudí, pero finalmente las palabras de Benedicto XVI que decían que la Virgen era "la madre" de los evangelistas fueron determinantes, y la de María será más alta.Todo lo que se pone es motivo de debate. Y ahora el conjunto más importante que queda es el de la fachada principal, la de la Gloria, que, según explica Esteve Camps, presidente delegado de la junta constructora, será de las más llenas y simbólicas."Si en la puerta de entrada está el padrenuestro, en las nubes que habrá sobre las columnas debe haber el "Creo en Dios", porque en esta fachada hemos llegado a la plenitud del hombre -explica Camps-. Además, se deben representar el infierno, el purgatorio, las virtudes capitales, los oficios ... "Aún no se ha escogido escultor, pero ya se está trabajando. "Ahora hay tres teólogos que acaban de ser nombrados para que asesoren el arquitecto director", indica Camps, que señala que los escogidos son los doctores Armand Puig y Francesc Torralba y el padre Joan Galtés. "Tenemos las pautas que dejó escritas Gaudí en sus cuadernos, pero hay cosas que se deben definir. Por ejemplo, se querrá representar el limbo ahora que la Iglesia, a veces, dice que no existe? Aquí hay una duda. Si la Sagrada Familia debe ser una biblia de piedra para los no creyentes, lo que no podemos hacer es representar algo que ya no se debe creer. Y no somos nosotros que lo tenemos que decirlo, sino los teólogos ". Una vez haya acuerdo - "todo dependerá de si hay discrepancias" -es posible que se haga un concurso para escoger el artista."En el caso de la obra de Subirachs, que puede gustar o no, Gaudí había dejado escrito que la de la Pasión debía ser una fachada dura y que interpelara. Y más duro que Subirachs ... Pero sobre la de la Gloria no dejó escrito nada ". Camps no quiere entrar en el terreno de los nombres, pero reconoce que hay varias posibilidades entre los escultores catalanes del momento, y, por ejemplo, habla de Jaume Plensa, con quien no desmiente haber tenido ya algún contacto informal, o de Medina Campeny."

Ver: http://www.ara.cat/dossier/sera-nou-Subirachs_0_1762023848.html  



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